Autorretrato de un cordobés profundamente enamorado de su patria chica y, a su vez y por eso mismo, abrazando generosamente desde ella la inmensidad del mundo actua
Su lectura nos introduce, casi por arte de magia, en la desbordante actividad de Miguel y su paisaje. Una actividad, consciente y decididamente vinculada a esa parte de la ciudad y del mundo que han nacido con peor suerte ··· Ver noticia ···
Evaristo Villar: «Miguel Santiago mantiene vivo el espíritu del Evangelio y de los Derechos Humanos»
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