InicioRevista de prensaespiritualidadEvangelio del 5 de Abril: Domingo de Ramos##José Maria Castillo, teólogo

Evangelio del 5 de Abril: Domingo de Ramos -- José Maria Castillo, teólogo

Publicado en

Somos Iglesia Andalucía

Lc 19, 28-40
“En aquel tiempo, Jesús echó a andar delante, subiendo hacia Jerusalén. Al acercarse a Betfagé y Betania, junto al monte llamado de los Olivos, mandó a dos discípulos diciéndoles: “Id a la aldea de enfrente: al entrar encontraréis un borrico atado, que nadie ha montado todavía. Desatadlo y traedlo. Y si alguien os pregunta: ¿Por qué lo desatáis?, contestadle: El Señor lo necesita” Ellos fueron y lo encontraron como les había dicho. Mientras desataban el borrico, los dueños les preguntaron: “¿Por qué desatáis el borrico?”

Ellos contestaron: “El Señor lo necesita”. Se lo llevaron a Jesús, lo aparejaron con sus mantos, y le ayudaron a montar. Según iban avanzando, la gente alfombraba el camino con los mantos. Y cuando se acercaba ya la bajada del monte de los Olivos, la masa de los discípulos, entusiasmados, se pusieron a alabar a Dios a gritos por todos los milagros que habían visto, diciendo: “¡Bendito el que viene como rey, en nombre del Señor! Paz en el cielo y gloria en lo alto”. Algunos fariseos de entre la gente le dijeron: “Maestro, reprende a tus discípulos”. El replicó: “Os digo, que si estos callan, gritarán las piedras”.

1. Jesús llega a Jerusalén. La ciudad y el momento en que esto sucede indican el trágico final que allí le espera. Jesús lo sabe. Pero lo sorprendente es que no se acerca a la derrota final como un derrotado. Ni entra en la ciudad como un triunfador victorioso. Con una sencillez, una humildad y una bondad que impresionan, organiza él mismo la entrada para que sea, no la ostentación triunfal de un vencedor, sino una manifestación popular de paz y alegría de las gentes más humildes y sencillas, los que siempre le han acompañado y han estado con él.

2. El borrico en el que monta, los discípulos que le aclaman, los hechos prodigiosos que en ese momento recuerdan (prodigios que han dado vida a los enfermos y alimento a los pobres) y las aclamaciones de paz y gloria en el cielo, todo eso no evoca sino el logro de las aspiraciones de los más débiles y desamparados de este mundo. En Jesús triunfa todo lo que en el orden presente fracasa. Tal es el significado más profundo de la entrada de Jesús en Jerusalén.

3. El relato presenta a los fariseos protestando y exigiendo reprensión para los humildes y sencillos. La religión puede endurecer (y endurece) el corazón de no pocas personas. Eso se nota en que sólo quieren que triunfe la religión. Y no soportan que sea el pueblo humilde el que cante de alegría.

Últimos artículos

Domingo 4 de Junio, Santísima Trinidad – A (Juan 3,16-18): El cristiano ante Dios -- José A. Pagola

Grupos de Jesús No siempre se nos hace fácil a los cristianos relacionarnos de manera...

Algunos obispos alemanes saben (y quieren) hacer descarrilar el Camino Sinodal: no financiarán sus reformas -- José Lorenzo

Religión Digital Algunas diócesis boicotearían la entrega de fondos, decisión que debe ser aprobada por...

Noticias similares

Domingo 4 de Junio, Santísima Trinidad – A (Juan 3,16-18): El cristiano ante Dios -- José A. Pagola

Grupos de Jesús No siempre se nos hace fácil a los cristianos relacionarnos de manera...

Algunos obispos alemanes saben (y quieren) hacer descarrilar el Camino Sinodal: no financiarán sus reformas -- José Lorenzo

Religión Digital Algunas diócesis boicotearían la entrega de fondos, decisión que debe ser aprobada por...