La única característica común a todos los hombres que maltratan a las mujeres es su ideología machista propia de una sociedad patriarcal, según un estudio de dos investigadoras de la Universidad de las Islas Baleares (UIB) que revela que el consumo de drogas o la marginalidad son factores circunstanciales.
Las psicólogas Esperanza Bosch y Victoria Ferrer basan esta afirmación en la comparación entre 142 encuestas en las que mujeres víctimas de malos tratos describen el comportamiento de sus agresores y otras tantas consultas a féminas que mantienen relaciones igualitarias con sus parejas.
Según informó hoy la UIB, las investigadoras, que llevan diez años dedicadas a analizar el fenómeno de la violencia contra las mujeres, afirman que ?es en la pretendida inferioridad de la mujer y el también pretendido plus de dominio y de control que ciertos hombres creen tener sobre la mujer, por el simple hecho de haber nacido hombres, donde radica el origen del estallido violento??.
?Pero lo más alarmante es que los viejos mitos persisten entre la juventud, lo cual pone al descubierto el fracaso de fomentar sólo en la educación formal, en la escuela, el cambio de las mentalidades?? sin tener en cuenta ?canales de educación no formal?? como el cine, la literatura, la religión o la familia que contribuyen a transmitir un ?cuerpo de creencias?? que persiste ?desde la prehistoria??.
Para las psicólogas de la UIB, la adicción al alcohol u otras drogas, el paro y la pobreza, que más del 80 por ciento de los españoles consideraba en 1999 causas de la violencia doméstica, se emplean en ocasiones como justificación de los maltratos, cuando en realidad son ?ideas preconcebidas sin base científica??.
Ferrer y Bosch, que comparan la violencia sexista con el racismo por su raíz ideológica ancestral, estudian en la actualidad la persistencia del pensamiento machista en la juventud y tratan de aplicar sus conclusiones al diseño de ?contenidos curriculares?? que podrían implantarse en la enseñanza para prevenir la violencia.
Las profesoras subrayan también en su informe las similitudes entre los modelos de familia predominantes en todas las sociedades del mundo y consideran ?un espejismo?? la impresión de que la sociedad española es radicalmente diferente a la afgana, por ejemplo, en cuanto a la ideología machista predominante.
?Ciertos mensajes de la Iglesia católica, hoy en España y en el siglo XXI, como la defensa de la familia tradicional, el rechazo absoluto al divorcio o el supuesto valor que todavía se da a la mujer sumisa, aquella que calla, aquella que aguanta, pueden atizar el fuego??, apunta Esperanza Bosch.
Respecto al aumento de los asesinatos de mujeres a manos de sus parejas registrado en España en los últimos años y al ?mantenimiento de los clichés?? machistas entre los jóvenes, las especialistas entienden que relevan una deficiencia educativa y el error de intentar actuar contra el problema sólo a través de la escuela.