Estruendoso silencio -- José Carlos García Fajardo. Profesor Emérito de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Director del Centro de Colaboraciones Solidarias (CCS)

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Enviado a la página web de Redes Cristianas

Causa pavor el estruendoso silencio de los obispos y clérigos cristianos ante esta crisis que padecen, sobre todo, los más débiles, aquellos que en el mensaje de Jesús constituían la clave de toda su vida y de sus palabras.
?No hay dinero en las arcas públicas para pagar servicios??, fue el patético grito del
Ministro de hacienda, Cristóbal Montoro, ante Las Cortes españolas para que
aprobasen el mayor recorte de la democracia. Implica un ajuste de 65.000 millones
de euros, reducción de la prestación por desempleo, paralización de ayudas a
personas dependientes, bajada del sueldo a funcionarios, eliminación de paga de
Navidad y una subida del IVA, entre otras medidas que han lanzado a cientos de
miles de ciudadanos a las calles en más de 80 ciudades.

Bomberos, policías y militares sin uniforme forman parte de las protestas y huelgas que se extienden por todo el país dentro de una sensación de desconcierto, de malestar y de angustia.

Los desahucios por orden de los bancos de decenas de miles de familias por impago
de la hipoteca y la no aceptación en pago, gentes en la noche a las puertas de los
grandes almacenes para rebuscar en los desperdicios, ancianos retirados por sus
familias de las residencias para poder v compartir su magra pensión con el resto de
la familia en paro. Más de cinco millones de personas sin trabajo. Y lo más terrible,
miles de niños que se acuestan sin cenar ante la desolación de sus padres.
Este Gobierno ha reducido prestaciones y salarios desde el gobierno a senadores,
diputados, gobernadores, alcaldes, consejeros y concejales.

Y en una sociedad in comprensible sin el mensaje del Rabí Jesús, para creyentes y
no creyentes, en el arte, en la literatura, en la historia, en la política, en la
universidad y en las diversas sociedades que han convivido o se han sucedido a lo
largo de más de veinte siglos?? es imposible tratar de comprender nada sin las
mimbres de ese mensaje. La democracia ha sido una de nuestras mayores conquistas
junto con el Estado de Bienestar social para todos los ciudadanos y habitantes en
nuestras tierras, como los inmigrantes.

Lo que ha unido al género humano, desde sus orígenes, han sido las preguntas. En la
pluralidad de las respuestas reside el privilegio y la fortaleza de las democracias.
Porque en un país libre, la democracia no es una solución para nada, sino una
condición para todo. En el derecho a discrepar reside la base del poder, condición
indispensable para convivir en libertad.

Y en este clamor de los ciudadanos causa pavor el estruendoso silencio de los
Obispos y clérigos cristianos ante esta crisis que padecen, sobre todo, los más
débiles, los niños, los ancianos, los enfermos, los dependientes, los desempleados,
los enfermos crónicos, todos aquellos que en el mensaje del Rabí constituían la
clave de toda su vida y de sus palabras: Tuve hambre, sed, estuve enfermo, en
prisión, fui perseguido por causa de la justicia y vosotros me socorristeis. Todo lo
que hagáis por uno de ellos por mí lo habéis hecho y quien los escandalizare más le
valdría atarse una piedra de molino al cuello y arrojarse a un pozo. Los pájaros
tienen nidos y las raposas madrigueras, pero el Hijo del hombre no tiene en donde
reclinar la cabeza. Ejemplo os doy, servíos unos a otros porque el más pequeño
entre vosotros es el más grande en el reino. Haced esto (compartid) en
conmemoración mía, Pero, ¿qué ocurre?

La iglesia católica recibe, en España, al año unos 10.000 millones de Euros del
Estado central, autonómico y local, a través de los más diversos conceptos:
subvenciones directas, medios a su servicio, donaciones y exención de impuestos,
etc.

La Iglesia recibe asignaciones directas de millones para centros suyos; sueldos de
profesores de religión designados por sus obispos; pagar salarios y seguridad
social a obispos, sacerdotes y clérigos; para patrimonio inmobiliario; para
capellanes castrenses, de prisiones y de hospitales???? y un sin número de privilegios
por causa de unos Acuerdos con el Vaticano de 3 de enero de 1979 que
reemplazaban al anacrónico e inconstitucional Concordato.

La Iglesia católica, por sí sola, sólo recauda el 5% de sus gastos, a pesar del
compromiso adquirido con los gobiernos de autofinanciarse con la ayuda de sus
fieles. El actual modelo constituye una anomalía en el entorno de la Unión Europea.
Esto es un escándalo sin nombre, un sacrilegio porque los pobres, los sin techo, los
parados, los desahuciados, los ancianos, las personas dependientes, los migrantes,
los perseguidos por causa de la justicia, son el ?Cuerpo de Cristo??.

La ciudadanía va a explotar. El Gobierno tiene que decretar la denuncia de los
acuerdos con el Vaticano, y mientras se sustancian en Las Cortes, suspender esos
sueldos, privilegios, imponer el Impuesto sobre Bienes Inmuebles y gravar los
cuantiosos envíos de dinero a las casas madres en Roma por las órdenes religiosas,
perseguir el paraíso fiscal de muchos españoles en la Banca vaticana, pagar
derechos reales por las herencias recibidas, y revisar los cientos de miles de
hectáreas que han puesto a su nombre en todas las diócesis de España, cuando eran
terrenos de la comunidad. Esto es un escándalo y una locura.

Fuente: Ibercampus