Estimado embajador, Francisco Vázquez -- Luís Solana

0
56

El Plural

Querido Paco, he leído tus declaraciones sobre la actitud del Vaticano y de la Conferencia Episcopal ante las decisiones del Gobierno de España y de su Parlamento. Ya se que eres un convencido de las ideas que sostiene la Iglesia Católica. Hay muchos como tú que votan PSOE. Y también recuerdo que era imposible derrotarte en la Alcaldía de La Coruña (A Coruña). Has tenido siempre un sentido político de primera categoría. En un espacio conservador has sabido siempre escuchar a las gentes de todos orígenes y darles la respuesta que esperaban. Has sido un Alcalde incomparable.

Pero te han nombrado Embajador ante el Estado Vaticano. Y ahí te has hecho un lío.

Has hecho algunas cosas que pasarán a la Historia. La más notable la reconstrucción de nuestra Embajada ante el Vaticano.

Eso de pedir a los dueños de Zara (gallegos) que colaborasen a la puesta al día de la Embajada española de la Plaza de España en Roma, es genial. Un gallego embajador pide a un empresario gallego que le eche una mano. Y funcionó.

La Embajada española ante la Santa Sede es algo que debemos visitar si vamos a Roma; vale la pena. Lo ha logrado Francisco Vázquez.

Pero, Paco, eres un ingenuo.

El Vaticano no soporta las últimas decisiones del Parlamento español y va a utilizar todas sus capacidades para conseguir que se cambien esas decisiones.

La cuestión clave es la de considerar matrimonio a la unión entre homosexuales.

Embajador: si no te das cuenta que ese punto es fundamental en las teorías de la Iglesia católica, es que no te enteras de qué conflicto tenemos los progresistas con el Vaticano.

He leído tu entrevista en EL PAIS. Bien intencionada, pero equivocada.

Mejor ha estado el Presidente Zapatero en sus declaraciones informales en el Palacio Real. Mucho más estilo Vaticano que tú.

Se me ocurre un consejo y un modelo. Los EEUU mantuvieron siempre una importante Embajada en Moscú. La tensión entre EEUU y la URSS era de posible guerra. Pero la Embajada americana siempre fue de un cinismo diplomático encomiable. Casi nunca creó problemas.

Ahora tenemos una tensión máxima entre el Vaticano y España. Nada explícita allí, pero real aquí.

Paco, Embajador, tienes que aceptar que las cosas son como son. No te gusta nada que el Vaticano considere a los socialistas españoles unos adversarios claros. Pues no te irrites. Cenas, visitas, encuentros, explicaciones, todo los que sea preciso. Pero ten clara una idea: es inútil.

Por favor, Paco, que no te ganen en cinismo. Aguanta. Comprendo que como buen católico este conflicto no te agrada. Pero las cosas son así: el Vaticano no son los católicos, es la Iglesia organización, es la Iglesia Estado.

Creo que Zapatero te debió avisar sobre cómo es la diplomacia vaticana. Hay que saber cuáles son sus metas. Y tú tienes que saber cuáles son las tuyas. Me da la impresión de que te están engañando.

Tienes que ser muy correcto; tienes que ser muy educado, pero no puedes olvidar que intentan cambiar lo que hemos conseguido democráticamente.

Embajador, Paco, ¿por qué no copias algo de la diplomacia vaticana?

Blog de Luis Solana