Enviado a la página web de Redes Cristianas
Desde tiempos inmemoriales la humanidad ha sufrido enormes catástrofes naturales: terremotos, tsunamis, huracanes, erupciones volcánicas, rompimiento de aguas represadas, etc. También desde la Creación para los creyentes judeo-cristianos los humanos–hombres o mujeres–siempre tratan de echar la culpa de sus desgracias a otras personas o cosas. “La mujer que pusiste a mi lado me dio del árbol y comí” dijo el insensato y cobarde hombre; al reprender Dios a la mujer dijo: “La serpiente me engañó y he comido” (Génesis 9, 12-13), siempre justificándose. En muy pocas sociedades o culturas el ser humano ha aprendido a reconocer sus fallas y enmendarlas. Siempre echa la culpa a otros. Desde entonces, el ser humano sustenta su vida en una serie de ideologías entendidas éstas como el conjunto de creencias e ideas individuales, grupales o sociales que no necesariamente son constructivas.
Con este escrito no intentamos dar una lección de ética o moral religiosa, ¡no!, no tenemos esa capacidad, lo que pretendemos es que las personas que abrazan las religiones abrahámicas (basadas en el Antiguo Testamento), más de 4,000 millones (60% de la población mundial fieles del cristianismo, judaísmo e islam), se responsabilicen de sus actos y dejen de echar la culpa de sus desgracias a Dios.
Lo que sí pretendemos es que la socio-política y los sistemas económicos no sigan explotando a Dios por intermedio de partidos políticos, medios de comunicación, la academia, las iglesias, en fin, que aprovechan las ideologías para llevar agua a sus molinos y dominar a inocentes adeptos.
Hace un par de días en una radio cristiana—aunque es común en las radios católicas, evangélicas y comerciales que manipulan la fe—escuché a un locutor que en menos de media hora dijo tres frases que me impactaron y me animaron a escribir este artículo: “No es voluntad de Dios”, “Dios lo resolverá” “Que Dios nos quite lo negativo”, esto en referencia a la trágica cadena de huracanes y tormenta (ETA, IOTA y KAPPA) que afectaron Honduras, Centroamérica, este de México, Colombia y El Caribe y que en menos de un mes ha dejado centenares de muertos y desaparecidos y varios millones de personas damnificadas. Aparte del daño en varios millones de dólares en infraestructura, tierras, cultivos, ganado, empresas, etc. en todos estos países.
Trataremos de reflexionar un poco sobre estas tres frases con el propósito de que hagamos un esfuerzo para no seguir manipulando a Dios.
NO ES VOLUNTAD DE DIOS
Cuando Dios hizo la Creación y la entregó al hombre y la mujer la dio con un firme mandato: “Yavé Dios tomó al hombre y lo puso en el jardín del Edén para que lo cultivara y cuidara” (Génesis 2, 15).
Pero, ¿qué ha hecho el ser humano (hombres y mujeres) con ese formidable regalo? Destruir la Madre Tierra. Veamos.
Según los científicos sociales, ecológicos y económicos el planeta Tierra ha sido más destruido en las últimas tres centurias que en varios de los milenios pasados.
Dios no es culpable que los mares, la tierra y el espacio estén contaminados con tanta basura industrial y venenos tóxicos; que las empresas guerreristas construyan armas nucleares de destrucción masiva para dominar el mundo; que el colonialismo pasado y presente haya y continúe despojando a la humanidad de sus bienes territoriales; que las plataformas petroleras regadas por todos los mares del mundo contaminen la vida marina; que el capitalismo imperialista destine tantos millones a la producción y distribución de drogas que destruyen a la juventud; que las potencias capitalistas y organismos financieros internacionales neoliberales sostengan en el poder a dictadores y tiranos que favorecen la corrupción, el saqueo y la impunidad. Los únicos responsables son ustedes sepulcros blanqueados del capitalismo. Ni los microorganismos, plantas o animales hacen daño a la Madre Tierra, solo ustedes impostores.
Los niveles de codicia y ambición en una competencia desmedida de las grandes potencias imperialistas (ejes del mal): EEUU, CHINA, RUSIA, JAPÓN, ALEMANIA, FRANCIA y otras, han hecho que nuestra Madre Nutricia esté tan expuesta al colapso.
DIOS LO RESOLVERÁ
Cuando el locutor de Marras pronunció esta frase era en referencia a la crisis originada por los tres fenómenos meteorológicos, y la verdad no es así. Dios, es infinito en su amor hacia nosotros, pero no nos resolverá lo que es nuestra obligación y deber. Para eso nos ha dado infinidad de talentos y dones que muchas veces nos da pereza poner en práctica, como el trabajo esforzado y el discernimiento, más nos gusta lo fácil y por eso a veces preferimos vivir de la mendicidad y el conformismo, y hasta caer en la corrupción, situación de la que se aprovechan políticos, iglesias y los gobiernos capitalistas neoliberales para dominar y sojuzgar nuestras mentes.
QUE DIOS NOS QUITE LO NEGATIVO
No es Dios quien nos quitará lo negativo, somos nosotros los únicos responsables de nuestras impropias y perversas actitudes y, por lo tanto, los únicos que debemos esforzarnos por resolver nuestras posibles demencias y taras.
Dios nos dio inteligencia, sabiduría y conciencia para el bien, si nosotros nos inclinamos hacia la maldad y la perversión es decisión humana.
CONCLUSIONES
· Entonces lo que sucede a la humanidad no es voluntad de Dios, sino un desarreglo malintencionado, perverso y codicioso que el ser humano–hombres y mujeres—hemos hecho de la Creación, tanto a nivel personal, social, político o económico.
· Los medios de comunicación, los politiqueros, las iglesias y el sistema imperialista en general ya deben dejar de manipular las conciencias humanas para sus fines oscuros y perversos. Se debe predicar y practicar el amor, la confraternidad, la justicia, la paz, la igualdad, el respeto a los DDHH, el bienestar común y la alegría por la vida en este mundo concreto y no conformando y deformando a ingenuos con vidas mejores en mundos metafísicos, si la hubiera excelente, pero lo seguro está en la Tierra.
Deberíamos esforzarnos un poco por entender a profundidad el soneto “No me mueve mi Dios para quererte…” esto nos ayudaría mucho a comprender mejor nuestra misión por el mundo.
¡Nuestra solidaridad con las familias de nuestra Latinoamérica afectadas por estos meteoros climáticos!
¡Aspiremos a construir nuestra Patria Grande donde Bolívar, Morazán, Martí y tantos héroes nos guíen y nos libren del cáncer del capitalismo imperialista!
¡El ejemplo patriótico de David Romero Ellner nos inspira. Estamos y apoyamos el Equipo del Perro Amarillo, EPA!
24 de noviembre 2020