Envenenando el futuro… -- Gabriel Sánchez(Montevideo-Uruguay)

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Lo que se les dé a los niños, los niños darán a la sociedad. Karl A. Menninger
Montevideo, 8 de abril de 2011 ?
Tres circunstancias diferentes pero concomitantes, están atentado contra la pública felicidad de los pueblos de Suramérica, muchos gobiernos, enredados en la necesidad de captar capitales a cualquier costo y enredados en las máximas neoliberales, han desordenadamente enajenado en forma desordenada, a veces jurídicamente poco claras, incluso soslayando los derechos de comunidades indo y afro americanas a determinadas tierras, especialmente fértiles, a capitales trasnacionales grandes extensiones de tierra fértil??

…paralela y concomitantemente un buen porcentajes de esas ventas que extranjeriza una inusitada cantidad de tierra de calidad para las producciones agrícolas esta siendo utilizada por grandes empresas u oligarquías o medianos productores que se han sumado a la ola, para plantar soya, un cultivo que va agostando la tierra, pero que además y sobretodo en el caso de la soya transgénica necesita activos pesticidas para hacer posible la producción de la misma.-

Lamentablemente el termino de progresistas de muchos de nuestros gobiernos parece haber servido de poco, porque estas circunstancias son muy generalizadas, la ansiedad por captar capitales, que producen altísima renta, que buena parte de esa renta se va del país, normalmente no se reinvierte en el mismo, salvo lo imprescindible, no crean trabajo de calidad y agostan el recurso tierra fértil en este caso, sin que el país o la población salga realmente beneficiados, lamentablemente las políticas tributarias o no les llegan??o como en el caso de la Argentina, se intenta un verdadero golpe institucional para evitarlas??

Lo cierto que a este panorama de falta de una política de tierra, en donde se planifique científicamente no sólo la distribución de las misma sino la extinción de determinados cultivos que especialmente agostan la tierra, se ve sumado a una política tributaria que prácticamente no afecta a los grandes emprendimientos y en muchos países a la inexistencia, o a la no aplicación de políticas laborales, que muchas veces se alimenta de mano de obra barata, y han desarrollado estas multinacionales y estos capitales lobby´s muy poderosos que mucha veces imponen a los gobiernos su voluntad, a tal punto que en Argentina se ha acuñado una expresión que se esta extendiendo por esta región, la patria soyera, en contraposición con la patria del pueblo, pero si algo le faltaba a estos grandes emprendimientos del capital, era que sus insecticidas y pesticidas, que siempre fueron tóxicos para el medio ambiente y la salud humana, están jugando una carrera con plagas que al ser atacadas, mutan para contrarrestar sus efectos a tal punto, que las nuevas generaciones son además de muy caras, agresivamente toxicas para la salud, lo cierto, es que cuando los ecologistas, las naciones indoamericanas y diversos movimientos sociales han denunciado este despropósito, muchos gobiernos han hecho oídos sordos y calificado de a esas organizaciones de alarmistas trasnochados, o simplemente de no decir la verdad??

Se ha denunciado por parte de muchas organizaciones, especialmente en la hermana Republica Argentina por RENACE (Red Nacional de Acción Ecológica), la toxicidad creciente de estos agroquímicos y el impacto sobre la salud humana, especialmente cuando las plantaciones están cerca de agrupamientos humanos, ni que hablar para quienes trabajan allí, el otro elemento es que no existe normalmente una política de fumigación, así fumigaciones aéreas o hechas en zonas cercanas a ciudades densamente poblados hay tenido un resultado nefasto??

Lamentablemente la clase política y las oligarquías agrarias, así como las multinacionales que controlan estos cultivos, han hecho oído sordos a las organizaciones de activistas y el resultado ha sido que hoy por hoy como lo denuncia un congresos de médicos especializados en el tema ha ido extendiendo entre la población sus efectos insalubre teniendo como victimas principales y primera a los más débiles es decir a los niños??.como nos ilustra un excelente artículo publicado en la comprometida revista La Cruz del Sur, de la mítica de los hermanos pasionistas ?Santa Cruz?? en Buenos Aires, escrito por Alejandro Rebossio, en el se nos revela las siguientes conclusiones de ese congreso médico?? ?Argentina vive del campo, pero el campo también puede matarla, advirtieron médicos de todo el país que se reunieron en un congreso en agosto pasado en Córdoba.

En el primer Encuentro Nacional de Médicos de Pueblos Fumigados, unos 160 galenos, investigadores y científicos reclamaron en una carta abierta a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner que prohibiera la fumigación aérea de las tierras y la terrestre en los alrededores de las ciudades porque ,según ellos, están aumentando en los hospitales y las consultas los casos de cáncer, abortos espontáneos, trastornos de la fertilidad, nacimientos de bebés con malformaciones congénitas, afecciones respiratorias, endocrinas, neurológicas y psíquicas.??*

Ahora con los resultados clínicos en las manos un congreso de médicos, muchos de ellos prestigiosos especialistas, se dirigen a las autoridades políticas para decirles que estos agroquímicos, no sólo intoxican un poco, causa enfermedades graves a todos los seres humanos, tanto respiratorias, como endocrinas, neurológicas y psíquicas, no estas haciendo una valoración política o ética, están con los resultados clínicos emitiendo un dictamen profesional, basado en la investigación de miles de casos??, pero además se nos ilustra de la incidencia que tiene sobre niños??se sabe que tanto en Paraguay, como en Argentina, han muerto niños por esta causa**, pero ahora se nos rebela que tiene enorme incidencia en patologías graves de los fetos y en los niños que nacen?? ?A fines de abril próximo en la Universidad Nacional de Rosario se hará el segundo encuentro, en coincidencia con el primer congreso latinoamericano de salud socioambiental.

En el foro de Córdoba, una genetista de la Maternidad Nacional de esa ciudad, Gladys Trombotto, presentó un estudio que analizó los 111.000 nacimientos que hubo en ese hospital entre 1971 y 2003, y concluyó que los casos de bebés con malformaciones congénitas severas aumentaron entre dos o tres veces en este período. Trombotto atribuyó el incremento a la exposición de las madres a agroquímicos, y no a los antecedentes biológicos y médicos de ellas. ?No aparecía ningún factor que lo explicara, hasta que en la bibliografía surgió que en Chile estaba pasando lo mismo, en particular en la Sexta Región, donde había un alto uso de agroquímicos??, comentó la médica.

?En el hospital regional de Rancagua (ciudad de la Sexta Región) la tasa de malformaciones llegaba a 4,1 por mil, mientras que la global era 0,19 por mil??, dijo Trombotto, que añadió que en otros países también se advirtió que las mujeres expuestas a los plaguicidas corrían mayores riesgos de parir bebés con malformaciones: ?En España se determinó un riesgo cuatro veces mayor; en Nayarit, México, tres y en California, EE UU, un estudio halló cuatro veces más riesgo de tener hijos con cardiopatías congénitas en madres expuestas a agrotóxicos??*

En primer lugar se hace necesario una revisión rigurosa de las políticas sanitarias de la poblaciones rurales, incorporando estos conceptos, para construir normas capaces de salvaguardar la salud de la población de estos y otros químicos que contaminan el aire, las corrientes hidrológicas e incluso la tierra y con ella la comida de la población, son estos químicos y especialmente los agrotóxicos empleados en la producción de soya, (pero no exclusivamente, los productos de determinados emprendimientos industriales o de la minería, se integran a esta categoría de productos altamente tóxicos ), tan peligrosos en el mediano plazo como la contaminación radiactiva que hoy sufre el gobierno Japonés??

Hace falta parar la proliferación de esta intoxicación sistemática, para eso se debe regular fuertemente sobre el tema, incluso sería bueno que atendiendo a la necesidad una equilibrada política agropecuaria en nuestros países, los gobiernos fueran más abiertos a considerar la prohibición de productos transgénicos y la regulación de la extinción de tierra para producción como la soya, altamente destructivas del medioambiente y de la fertilidad de la tierra?? Es tiempo de que nuestros gobiernos comiencen a pensar antes en la salud de la población y en loa necesidad de tierras fértiles para atender las necesidades alimentarias de los pueblos y no tanto en rentabilidades, que la mayor parte salen del país??rumbo a los bolsillos sin fondo de la multinacionales.-

*?? (Fragmento del artículo Pueblos Fumigados de Alejandro Rebossio de la comprometida revista de Santa Cruz)

(Información recibida de la Red Mundial de Comunidades Eclesiales de Base)