InicioRevista de prensaespiritualidadEntrevista – Mercedes Budallés: "A pesar de la mirada conservadora eclesial, nadie...

Entrevista – Mercedes Budallés: «A pesar de la mirada conservadora eclesial, nadie acabará con el amor a la Iglesia liberadora» -- Rogéria Araújo

Publicado en

Adital

¿Qué dice el Espíritu a las Iglesias? Es a partir de esta provocación que se efectúa en los próximos días 30, 31 de agosto y 1º de septiembre, el Simposio Teológico sobre los 50 años del Concilio Vaticano II y los 40 años de la Teología de la Liberación. El evento será en Fortaleza, capital del Estado del Ceará y trae una discusión importante sobre dos acontecimientos para las iglesias brasileña y latinoamericanas.

Adital conversó con la teóloga Mercedes Budallés, que estará participando del evento con la conferencia «Cómo ser iglesia fermento de emancipación humana dentro de una iglesia-masa de eventos mediáticos”.

«Y aunque sea muy conservador el mirar y actuar eclesial actualmente, en ciertos sectores de la Iglesia, nadie podrá acabar con la tenacidad de los pequeños, con su amor a esa Iglesia liberadora que les da reconocimiento y dignidad”, afirmó en la entrevista.

Adital – Son 50 años del Concilio Vaticano II y 40 de la Teología de la Liberación. ¿Cómo ve la trayectoria de las Iglesias en los días actuales teniendo como referencia esos dos acontecimientos?

Mercedes Budallés – Hacer memoria, re (cor) dar o pasar por el corazón, hace bien.. Además, a quienes somos de antes, durante y después del Concilio. Por esto, especialmente este año, damos gracias a Dios, por el Pentecostés que Vaticano II significó para la Iglesia. El Concilio fue una nueva venida del Espíritu sobre la Iglesia, un Kairos, un tiempo de salvación. Para mi generación fue una época de grandes cambios visibles en la Iglesia. Los jóvenes entusiasmados , acogíamos los cambios, sin saber muy bien lo que sucedía. De hecho, que estábamos presenciando el paso de una iglesia de cristiandad, triunfalista, centrada en la jerarquía, con todo el poder en sus manos y por eso, una iglesia dominadora… a la de iglesia misterio (LG 1), pueblo de Dios (LG II), servidora especialmente de los más pobres, semejante a la Iglesia de las primeras comunidades cristianas y abierta a los nuevos signos de los tiempos. (GS 4; 11; 44).

El Consejo abrió las ventanas de la iglesia «para que podamos mirar hacia a afuera, y para que la gente pueda mirar hacia dentro’, de cómo afirmaba Juan XXIII. Sí, realmente aconteció un nuevo Pentecostés!

Sin embargo, ahora, yo mismo con la experiencia de años y como teóloga, reconozco que ya no soy tan optimista con la invitación a mirar o de tratar de mirar hacia dentro de la Iglesia. No avanzamos mucho en problemas en que el mundo moderno nos cuestiona. El Concilio trajo grandes cambios, sin embargo, no abordó temas que ya eran candentes en durante sus deliberaciones, como el celibato sacerdotal y la falta de ministros ordenados. Ignoró el papel de la mujer en la sociedad y en la Iglesia y el tema de ala participación de laicos y laicas en las responsabilidades ministeriales.

El poder y la función de la Curia romana fueron intocables, lo que dio lugar a retrocesos. Así, por ejemplo, el Sínodo de Obispos de 1985, convocado por Juan Pablo II, defendió la identidad del Vaticano II, sin embargo substituyó varios conceptos importantes definidos en los documentos conciliares tales como ‘Pueblo de Dios’ (Lumen Gentium) por una iglesia presentada como ‘cuerpo de Cristo’; cambió la palabra ‘pluralismo’ por el ‘pluri-formas’. Y también, acentuó la importancia dada a la santidad en la Iglesia como si Gaudium et Spes fuese demasiado humana.

Adital – los Documentos del Concilio presentan una Iglesia más cercana a los pobres, los excluidos y fueron vistos con mucho entusiasmo por los sectores, más progresista de la Iglesia. ¿Este sentimiento todavía permanece?

Mercedes Budallés – Ya en la apertura del Concilio Vaticano II, el día 11 de septiembre de 1962, el Papa Juan XXIII manifestó públicamente que «la Iglesia siente el deber de asumir su responsabilidad frente a las exigencias y necesidades actuales de los pueblos” Y que «… frente a los países subdesarrollados, la iglesia se presenta tal como es y quiere ser, la Iglesia de todos, pero especialmente la Iglesia de los pobres”.

El hecho de que los grandes documentos del Concilio Vaticano II declararon que la Iglesia es el pueblo de Dios, en la Constitución Dogmática Lumen Gentium y comprometidos con la vida, en la Constitución Pastoral Gaudium et spes, afirmando que los pobres, que constituyen la mayoría del pueblo de Dios y de sus vidas sufridas, eran las opciones fundamentales del nuevo momento de la Iglesia, como fueron las opciones de Jesús.

Afortunadamente para nosotros, en América Latina esto fue bien entendido y asumido. En gran parte, gracias a obispos como Don Manuel Larraín, de Chile y nuestro querido Don Helder Camara, aquí en Brasil, quienes organizaron una formación continua de los obispos con los mejores teólogos de la época, de esta forma, el Concilio Vaticano II, bien asimilado, trajo un gran cambio.

Durante el Concilio Vaticano II hubo un famoso grupo de obispos, provenientes de todos los continentes, que se encontraban cada viernes, para reflexionar sobre la misión de la iglesia al lado de los pobres y la necesidad de la Iglesia ser un signo de Cristo pobre. Al final del Concilio, el 16 de noviembre de 1965, cuarenta obispos de varias partes del mundo se reunieron en una catacumba en Roma y firmaron el Pacto de las Catacumbas. Cada uno asumía el compromiso de vivir pobremente, rechazar las insignias, símbolos y privilegios del poder y de poner a los preferidos de Dios en el centro de su ministerio episcopal, explicitando así, la evangélica opción por los pobres.

En América Latina, el Celam, con la aprobación del Papa Pablo VI y cerca del final del Concilio, en 1968, convocó a la asamblea de Medellín, que sacó del Concilio conclusiones prácticas como la opción preferencial por los pobres y la legitimación de Comunidades Eclesiales de Base (CEBs) como una realidad donde laicos/as hombres y mujeres, en su mayoría pobres, fueron reconocidas, como sujetos de su fe. El gran cambio ya estaba ocurriendo y aún fue reafirmado en la Conferencia de Puebla [1979] y más recientemente en la V Conferencia en Aparecida [2007].

Este sentimiento aun permanece, porque realmente fue la opción de Jesús: «Yo te bendigo Padre, Señor del cielo y la tierra, para ocultaste estas cosas de los sabios y doctores y las revelaste a los pequeños» (Mt 11,25).

Adital – Su Conferencia en el Simposio Teológico en Fortaleza abordará ocupará las cuestiones pertinentes. ¿Después de todo, como se (re) configura el modo de ser y vivir de la Iglesia más comprometida socialmente con las comunidades y sus problemas, ante un contexto que cada vez se afirma más, como «Iglesia-masa»?

Mercedes Budallés – Me pidieron hablar sobre las perspectivas que tienen hoy las «minorías abrahánicas” al interior de la Iglesia Católica en el ejercicio de su función de ser «fermento en la masa”.

Don Helder Camara llamaba «minorías abrahánicas” a las minorías frágiles e impotentes, incluso aquellas aparentemente estériles. Personas que esperan, con una visión llena de optimismo y compromiso firme, la construcción de una sociedad justa y fraterna, ya que esta es su aspiración profunda.

Entremos en cuestión de la levadura en la masa. Siempre he dicho que aprendí una nueva teología en mi convivencia con los más pobres. Por esto, siento la obligación de recuperar la memoria: preparando el noveno Encuentro Inter-eclesial de Comunidades Eclesiales de Base (CEBs) celebrado en São Luis (MA), en 1997, con el tema: «CEBs, Vida y Esperanza en las Masas», fui invitada a asesorar a una Asamblea de las CEBs en la Arquidiócesis de Goiânia. De inicio, pregunté a los participantes: Para ustedes ¿qué es la masa?

Un albañil explicó en detalle que es un buena masa en la construcción, una mezcla de cemento, arena, agua… Una pastelera habló de la masa para hacer un buen pastel. Hubo quien habló de cómo organizar una ‘pamonhada’, como rayar el maíz, cómo atemperar la masa, etc… Doña Francisca América, mujer valerosa y firme en el caminar de las CEBS en Goiânia, hasta hoy, gritó: La masa es algo que todavía no está listo.

De hecho, la masa es y siempre será, algo que no está listo. Así, yo estoy más preocupada por el fermento, por la pequeña semilla… Los frágiles, los pequeños, las minorías Abrahanicas, aquellas del margen, son, según el Evangelio, ¡los primeros y primeras en el Reino!

Ciertamente debemos preocuparnos por la masa, sí. Sin embargo, si «por sus frutos los conoceréis » (Mt 7,16) prestemosatención a lo qué experiencia nos dice: las más grandes concentraciones y manifestaciones de fe de masas ocurre gracias a los medios de comunicación social, que son los que sostienen el sistema vigente, un sistema económico neoliberal, centrando en éxito individual.

Los programas religiosos propagan directamente o indirectamente a la teología de la prosperidad y generan iglesias masificadas, individualistas, llenas de emociones fugaces y sin ningún compromiso con la transformación de la sociedad. En mi opinión, promover un cristianismo ilustrado y activo ante los principales problemas que aquejan a nuestra sociedad, sólo es posible hacerlo desde abajo, desde las minorías, con los empobrecidos. La masa es algo que no está listo. Cuidemos el fermento, cuidemos de los pequeños. Como Jesús lo hizo!

Adital – ¿Qué contribuciones específicas pueden dar a los grupos de reflexión bíblica y de teología feminista, en nuestro contexto?

Mercedes Budallés – La Constitución DEI VERBUMfue el documento que respondió a uno de los objetivos del Concilio Vaticano II que era difundir la Palabra de Dios, de conformidad con el deseo de Jesús quien dijo «… anuncien la Buena Noticia a toda criatura» (Mc 16.15).

Creo que a partir de aquí se dio una verdadera revolución en la lectura e interpretación bíblica. ¡Lo importante es la vida del pueblo de Dios! No tenemos que buscar en la Biblia verdades científicas o históricas, pero si la verdad sobre Dios y sobre el sentido de la vida y el mundo (DV 11). Según la DEI VERBUM, la Palabra de Dios suscita la fe y convoca a la comunidad. Fue la fe del pueblo de Dios que ha acogido y guardado esta Palabra para indicar el camino de nuestra salvación. Y fue Jesús quien envió el Espíritu a introducirnos en la plenitud de esta verdad (DV 20).

Es lo que hicimos, especialmente en América Latina, leyendo e interpretando la Biblia a favor de la vida, animando una lectura en comunidad. Con esto, constatamos la importancia de las Comunidades Eclesiales de Base con su modo de ser Iglesia y en ellas, la lectura popular de la Biblia, que especialmente el Centro de Estudios Bíblicos, el CEBI, efectúa desde hace muchos años, sumando fuerzas con otros centros además de otros centros de profundización bíblica una perspectiva liberadora.

Como teólogo feminista, opto por la profundización de una teología de género, clase, etnia (raza) y de generación. ¡Una lectura política! Mucho más amplia y abarcante que la lucha por recuperar el lugar de las mujeres en la Iglesia.

Se trata de recuperar el sujeto humano en la sociedad, sea mujer, joven, niño, anciano y más aún pobre, o negro… ya que dentro de la Teología de la Liberación, hacemos una opción por ‘otra teología’, aquella que proclamaba la Iglesia del Vaticano II, como fue entendida en América Latina, la Iglesia de Medellín, de Puebla y hasta de Aparecida… Una iglesia inclusiva donde todas las personas tengan su lugar: Mujeres, hombres, pobres, menos pobres, indios, negros y blancos. Niños/as jóvenes, adultos ancianos… Todas y todos con voz, participantes, dialogantes… ¡Al servicio del Reino de Dios!

Adital – ¿Hay es esperanza y fe en un nuevo caminar incluso aún bajo una visón eclesial conservadora?

Mercedes Budallés -Tuve la gracia de Dios para vivir y trabajar en la Prelatura de São Félix pastoralmente hacer Araguaia (MT). Sé que otra iglesia es posible, porque lo he vivido! Con muchos problemas y límites. Pero el compromiso evangélico, la pobreza real entre nosotros, agentes de pastoral, vida comunitaria compartida con los más pobres, nos dio la libertad a quienes experimentan el Reino de Dios aquí en la tierra.

Periodista de Adital

Últimos artículos

Domingo 2 de abril, Domingo de Ramos – A (Mateo 26,14–27,66): Cargar con la cruz -- José A. Pagola

Grupos de Jesús Lo que nos hace cristianos es seguir a Jesús. Nada más. Este...

Domingo 2 de abril de 2023, Domingo de Ramos

Koinonía Francisco Coll Guitart (1875) Pedro Calungsod (1672) De entrada, pedimos disculpas a quienes buscarán aquí un...

El papa Francisco, ingresado por una infección respiratoria -- Jesús Bastante

eldiario El pontífice permanece en el Policlínico Gemelli tras detectarle durante unas pruebas la infección,...

Noticias similares

Domingo 2 de abril, Domingo de Ramos – A (Mateo 26,14–27,66): Cargar con la cruz -- José A. Pagola

Grupos de Jesús Lo que nos hace cristianos es seguir a Jesús. Nada más. Este...

Domingo 2 de abril de 2023, Domingo de Ramos

Koinonía Francisco Coll Guitart (1875) Pedro Calungsod (1672) De entrada, pedimos disculpas a quienes buscarán aquí un...

El papa Francisco, ingresado por una infección respiratoria -- Jesús Bastante

eldiario El pontífice permanece en el Policlínico Gemelli tras detectarle durante unas pruebas la infección,...