Anoche acabábamos con la oración de Jesús en el huerto. Noche, soledad, miedo, angustia… La situación se ha complicado mucho y huele a muerte… Lo que quieren tanto la ocupación romana como los líderes religiosos, es solucionar los problemas de raíz y para eso no ven nada mejor que quitar a Jesús de en medio.
Seguimos en esa dinámica de que Jesús es el discípulo; él ha aprendido de los profetas del Antiguo Testamento que el pueblo no quiere oír hablar de sus infidelidades ni de sus injusticias, y si hace falta, se acaba con ellos. La discípula, todxs nosotrxs, no queremos la muerte de Jesús, ni por supuesto la propia. ··· Ver noticia ···