En la apertura del Foro Social Mundial (FSM) 2007, reunido por primera vez en África, del 20 a 25 de enero, la co-presidenta de la organización Paz Mujer alrededor del Mundo, Kamia Bhasan, portaba un cartel en el cual se leía: «El sueño americano creó una pesadilla para muchos».
De cierta forma, el cartel de la activista indiana traduce lo que siete ediciones del FSM vienen enfatizando en sus banderas de luchas: los recursos naturales son limitados, los países acreedores no pueden hacer de la deuda externa de los países pobres su libreta de ahorro, sin una justa distribución de la riqueza no habrá paz.
Esa bandera de lucha se desdobla en muchas otras, todas relacionadas, de algún modo, al título mayor: es imposible la paz sin la justicia, lo que, además, es un principio ya definido en los textos sagrados de los cristianos. La exploración de recursos naturales del África (por extranjeros) y la falta de acceso al agua por la población pobre del continente fueron temas que aparecieron en varios momentos del séptimo FSM.
En la propia capital de Kenia, 50 mil moradores de Nairobi, que dejaron de pagar sus cuentas en los últimos meses, corren el riesgo de estar sin agua, informó el jornal The Standard, de la capital keniana, el día 18 de enero. El derecho al agua y la vivienda justifica el slogan de este FSM reunido en tierras africanas: ?Luchas populares, alternativas populares??.
El Foro Urbano Mundial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), reunido en el 2002 también en Nairobi, reveló datos alarmantes sobre la favelización en África. En Etiopía, 99,4% de la población urbana viven en la favela; en Tanzania, ese porcentual desciende un poco, a 92,1%, y para 85,7% en Sudán.
Taoufik Ben Abdalla, que integra el comité organizador africano del FSM 2007, comentó para el diario África Flame que apenas 50 de los 850 millones de habitantes del continente africano son ?ciudadanos verdaderos?? con derechos básicos atendidos. En Nairobi, 57% de su población vive con menos de un dólar por día!
?Dios llora??, dijo el Premio Nobel da Paz, arzobispo anglicano Desmond Tutu, al hablar en la Basílica Católica Romana de la Sagrada Familia de Nairobi a los participantes do Foro Mundial de Teología e Liberación, el sábado 20. El arzobispo sudafricano enfatizó:
-Dios ve lo que está aconteciendo en Zimbabwe, en Nigeria, en Etiopía, en Palestina, y ?l llora. Tiene personas jugando con la comida y tiene personas pasando hambre. Dios nos dice: por favor, ayúdenme para que podamos tener otro mundo, un mundo donde los ricos pueden compartir con los pobres y ayudarse unos a los otros.
En el seminario sobre la deuda Ilegítima, la Premio Nobel da Paz 2004 y fundadora del movimiento Cinturón Verde, la keniana Wangari Maathai, destacó que el pago de deudas es el mayor obstáculo en África, Asia y América Latina en el combate a la pobreza de sus pueblos.
«Nosotros debemos pedir a los gobiernos de los países y las instituciones financieras internacionales para cuestionar sus patrones de corrección y justicia, y ver como es ilegítimo el compromiso de la deuda para los países pobres??, destaco Maathai. ?Ellos sabían que el pueblo no podría pagar la deuda, que la paga, ahora, con su vida??, enfatizó.
Maathai recordó, según la periodista Susanne Buchweitz, que millones de personas están muriendo porque no tienen acceso a remedios y hospitales, pues los gobiernos gastan los recursos en el pago de la deuda externa- La activista keniana dio un llamado muy claro, dirigido a las iglesias: – Las iglesias tienen la autoridad moral y tienen muchos miembros, pero tienen que hablar mas alto.
Para el franciscano gaúcho Aldri Crocolin, que participó de la séptima edición del FSM en Nairobi, si la iglesia se pone al lado de los pobres, ella recupera un papel que perdió cuando fue cooptada por el Imperio Romano. ?Nuestro papel no es el de estar haciendo bellos cultos, sino, como dice Jesús, es el de luchar para que todos tengan vida y la tengan en abundancia??.
Ahora, será preciso escuchar con atención de cuantos decibeles será el grito de las iglesias en los tantos eventos articulados en el séptimo FSM para el transcurso de 2007 en favor de la vida, de la paz y de la justicia.