En España es complicado encontrar en la jerarquía católica un caso como el de Nicolás Alessio, y menos aún durante el proeeso de legalización del matrimonio gay de 2005. La mayoría de los religiosos que apoyan la igualdad de las uniones pertenecen a colectivos de cristianos de base. Pero hay personas que desputan y dejan su recuerdo.
Uno de ellos, Paco Bello, el cura canario que plantó la bandera arco iris en su Iglesia el Día del Orgullo. Murió el pasado 22 de noviembre en Telde, Gran Canaria, donde oficiaba en las parroquias de La Garita y Marpequeña. “Es posible que a algunas personas este nombre no les diga nada, pero a los y las creyentes lesbianas, gays, transexuales y bisexuales significa mucho”, dicen los que le rinden homenaje, que recuerdan un momento especial.
Un domingo de Cuaresma, Paco quiso presentar a los fieles de su parroquia al grupo canario de creyentes homosexuales. “Menuda sorpresa nos dio”, recuerdan en su blog el grupo de creyentes homosexuales y transexuales de Gran Canaria, “cuando, nada más comenzar la celebración anuncia, con una socarronería típicamente canaria, a toda la asamblea que ese sábado en la misa se encontraba un grupo de ‘maricones y bollos’ (literalmente) que eran católicos. Él conocía muy bien a su gente y sabía que introduciéndonos con estas palabras removería sus conciencias y los prepararía para cuando tomáramos la palabra; palabra que nos cedió en medio de la homilía. Nosotros no dábamos crédito a lo que estábamos viviendo. La reacción de la gente que se encontraba en la iglesia fue maravillosa”.
En Cristianosgays.com también lamentan la reciente muerte, esta misma semana, de José María Díez-Alegría, jesuíta y teólogo casi siempre crítico con El Vaticano, que dedicó mucha parte de su vida a vivir y reconstruir socialmente algunas barriadas de Madrid que hoy no hay quien las reconozca. El también teólogo Juan José Tamayo escribe sobre él que “contribuyó a desdogmatizar y humanizar ambos sistemas de creencias [el marxismo y el cristianismo], tendió puentes y buscó lugares de encuentro”.