(Cuento real de Nochevieja 2021)
Estreno de Cómicos de locura
Curso 2004-2005. Emilio es un alumno que no encaja en la estructura del IES. Es indisciplinado. El profesorado lo abandona: “nada se puede hacer”. Se apunta a la optativa Taller de teatro. En un recreo, se encuentra con el profe:
—Jósint (No se llama así; es el mote.), ¿me dejas que fume un porro?
—Aquí está prohibido. Salimos y fumas sin que te vean.
El profe le dice algo que desconoce: “Miguel Hernández
murió en la cárcel porque le abandonaron”. Y añade:
—El actor principal de la obrita de teatro, Cómicos de
locura, que he escrito para vosotros, hace de joven
macarra. ¿Te atreves con el papel?
Tarde del estreno: la escena cuando Emilio tira el
móvil estrellándolo contra la pared es soberbia: el público
aplaude y grita: “¡Bravo!”
Siempre repitiendo y, por fin, aprueba 4º de la ESO.
Pero el destino hace de las suyas: pasan unos días y
muere en accidente de tráfico.
Se levanta el telón en la fiesta de graduación: el
escenario, vacío; pero los aplausos, con el público de pie,
aún permanecen en la memoria de los que le escucharon.
Emilio (actor principal) con Irene (actriz de reparto),
antes del último ensayo