El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) asume el reto de las elecciones municipales y legislativas del 11 de marzo con un llamado a la población a darle más fuerza al cambio en El Salvador.
El cambio fue la esencia de la campaña que le dio la victoria en las presidenciales del 15 de marzo de 2009, tras 20 años de severas políticas neoliberales de los gobiernos de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena).
Habían pasado apenas 17 años de que el movimiento guerrillero se transformara en partido legal luego de los Acuerdos de Paz de 1992, en medio de la ofensiva de la derecha mundial contra las fuerzas progresistas tras el derrumbe del socialismo en la ex Unión Soviética y Europa.
A poco más de la mitad del mandato del presidente Mauricio Funes, en cuyo gabinete ministerial el FMLN es la fuerza mayor, el secretario de Comunicaciones del partido, Roberto Lorenzana, afirma que la población tiene conquistas que defender.
El secretario general del FMLN, Medardo González, apuntó que «la inmensa mayoría de los salvadoreños ya están claros de que llegó el momento de dejar en el pasado al partido que gobernó durante 20 años este país».
González, al iniciar una caravana que los días 3 y 4 recorrió este pequeño y densamente poblado país, aseguró que ese período (1989-2009) significó una época de corrupción y robo de los recursos de la nación.
Subrayó que «ese partido no más gobernó para llenarle las bolsas a los grandes ricos de este país», destruyó la economía nacional y se quedó con el dinero destinado incluso para los hospitales.
El presidente Funes, quien se ha mantenido al margen de la contienda electoral, ha destacado en sus discursos que recibió un estado quebrado, el campo abandonado, en medio de la peor crisis desatada en Estados Unidos en 2008.
Ese año, la economía comenzó a caer y, al siguiente, se desplomó, y el Producto Interno Bruto pasó a terreno negativo, con una disminución de 3,1 por ciento. En esa coyuntura adversa, el gobierno declaró como su prioridad la atención a los sectores más vulnerables y excluidos y aplicó programas sociales con alto reconocimiento en la población.
En un reciente balance de logros del Gobierno del Cambio, el FMLN resaltó los avances en educación, salud, programas para la recuperación del campo, de asistencia a grupos de menores ingresos y el incremento de la inversión pública.
El Ministerio de Educación, a cargo del vicepresidente y uno de los líderes históricos del FMLN, Salvador Sánchez Cerén, puso en marcha el Plan Social Educativo, con un novedoso modelo de Escuela Inclusiva de Tiempo Pleno.
Una de las medidas de más fuerte impacto es la entrega gratuita, a partir del curso de 2010, de los útiles escolares, dos uniformes, un par de zapatos, alimentación y un vaso de leche a los alumnos hasta el noveno grado.
De acuerdo con las evaluaciones de esa cartera, el plan ha elevado los niveles de aprendizaje y la matrícula en las escuelas públicas y disminuido la deserción escolar, principalmente en sectores de bajos ingresos.
El programa ha propiciado la creación de unos 50 mil empleos entre artesanos, micros, pequeñas y medianas empresas, contratados para la confección de esos artículos.
La entrega diaria de un vaso de leche también ha contribuido a dinamizar la economía de varios miles de pequeños ganaderos, que ahora cuentan con un mercado seguro para sus producciones.
El programa nacional contra el analfabetismo, iniciado en marzo de 2010, ha sacado de la ignorancia a unos 120 mil adultos, y desde diciembre pasado suman cuatro los municipios declarados libres de ese flagelo.
La salud pública es otro de los sectores donde el cambio es ampliamente aplaudido por la población debido a la exitosa puesta en marcha, desde comienzos de 2010, de una novedosa Reforma Integral de Salud.
En un balance en febrero sobre la marcha del programa, el presidente Funes recordó que al recibir el gobierno el primer nivel de atención médica contaba con una capacidad instalada de 377 unidades de salud.
Agregó que gracias a los esfuerzos de las autoridades sanitarias, funcionan actualmente 624 de esos centros.
Informó que desde el inicio de la Reforma se han creado 422 Equipos Comunitarios de Salud (ECOS) y 28 Especializados en 153 municipios del país, entre ellos los 100 más pobres.
Los ECOS son la base del sistema de atención primaria y su labor incluye la visita de los profesionales de salud a las familias en sus hogares.
Funes apuntó que con esta estructura en el primer nivel de atención se da cobertura a un millón 651 mil 796 personas de forma directa.
El mandatario rechazó también las propuestas de privatización de Arena, ya frenadas años atrás por la movilización ciudadana.
Nosotros pensamos de manera distinta. Creemos en la salud pública y luchamos porque la atención sea cada vez más amplia y de mejor calidad, expresó.
El Plan de Agricultura Familiar, que entre otros aspectos entrega paquetes gratuitos de semilla mejorada y fertilizantes a unos 325 mil pequeños agricultores, permitió obtener en 2011 la mayor cosecha de maíz de la historia.
En el plano municipal, José Luis Merino, uno de los principales dirigentes del FMLN, destacó que las iniciativas han cambiado para bien la vida de las comunidades.
El diputado Lorenzana aseguró que estos planes y programas son solo el inicio. Hemos puesto las bases, los cimientos de un futuro mejor, dijo.
Un nuevo El Salvador está naciendo. El cambio es un proceso y ha empezado, y vale la pena continuarlo, afirmó.