La Santa Sede toma la decisión tras saber que Roger Vangheluwe no responderá ante la justicia puesto que los delitos han prescrito
El Vaticano ha castigado al exobispo de Brujas Roger Vangheluwe, destituido por el Papa tras ser acusado de pederastia, con un retiro forzoso a Francia y un tratamiento espiritual y psicológico. La Santa Sede ha tomado esta decisión después de saber que el exobispo no tendrá que responder de su delito ante la justicia porque los hechos han prescrito.
Vangheluwe, acusado de abusar durante años de varios menores, entre ellos su sobrino, se encuentra ya en un monasterio de la región del Loira (Francia) después de pasar el fin de semana acogido en la Embajada del Vaticano en Bruselas a la espera de su salida del país, según informan este lunes los diarios flamencos Het Laatste Nieuws y De Morgen.
Retiro en Flandes
Benedicto XVI cesó al fuera obispo de Brujas, de 74 años, en abril del año pasado después de que este reconociera los abusos a un menor de su entorno al que, según algunos medios belgas, pagó para que no denunciara lo ocurrido hasta que el delito hubiera prescrito. Desde entonces se encontraba retirado en una remota abadía en Flandes.
El caso Vangheluwe fue uno de los investigados por la Comisión Adriaenssens, a petición de la conferencia episcopal. El psiquiatra infantil Peter Adriaenssens, que dirigió las pesquisas, dimitió de su cargo de presidente de la comisión tras denunciar las «presiones» y la ley del silencio que ha imperado durante décadas en el seno de la institución. Su informe hizo públicos más de 450 casos de abusos por miembros del clero en los internados de la iglesia entre 1960 y 1985 y reveló que hubo 13 suicidios de víctimas.