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José Antonio Villena fue, durante años, delegado de Pastoral Universitaria de la diócesis granadina, y aunque las primeras acusaciones llegaron en 2008, durante años el arzobispo Javier Martínez no hizo nada por investigar. Ahora su sucesor, Gil Tamayo, lleva a Roma un proceso que acaba con la expulsión del cura Ver noticia original en …