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El Sínodo de la Iglesia Anglicana, máximo órgano de decisión de esta confesión, debatirá del 7 al 11 de julio próximos, en la Universidad de York, si las mujeres pueden o no ser ordenadas obispos. La Iglesia Anglicana, que cuenta con más de 70 millones de fieles en todo el mundo, pedirá al Sínodo una conclusión, «teológicamente justificada», acerca de esta posibilidad, en un momento en que el cisma entre los miembros de esta confesión es un hecho, que se ha visto agravado por el nombramiento de una mujer para que lidere la Iglesia Episcopal de Estados Unidos.
El grupo que trabaja en dicha conclusión, presidido por el obispo de Gillford, ha expresado que «el desarrollo del ministerio de las mujeres en la Iglesia de Inglaterra está bien documentado», aunque otra cosa es su acceso al orden episcopal. El debate se encuentra polarizado entre los sectores más tradicionalistas, que niegan incluso el diaconado para las mujeres, con los más liberales, que consideran apropiado que éstas sean obispos.