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?No estamos autorizados a hablar de justicia y amor en la Iglesia, sin practicarlas?? con los sacerdotes casados (arzobispo italiano)
Esta es una persuasión extendida en la sociedad y en la Iglesia. Sobre todo en los dos pontificados anteriores. Cuando recortaban libertades a teólogos, a pastoralistas, a comunidades vivas. La selección episcopal paralizó la evolución eclesial del Vaticano II. Volvieron a ser evidentes las respuestas de un personaje de M. Descalzo en la novela que analiza la responsabilidad de la Iglesia en la guerra civil de 1936:
?-¿Conoce usted algún obispo que tenga fe? La Iglesia está pero que muy bien montada: en su base, en sus curas, en sus fieles, hay fe, sí, hay gente que cree en serio. Pero, luego, encima, está el armazón de hierro, un armazón que, incluso, fomenta que haya fe abajo, siempre que no pueda llegar arriba porque podría reventar el armazón.
¿Usted cree que eligen a los obispos por su fidelidad al evangelio? No, los escogen por su fidelidad al Vaticano, a la armazón, a la estructura. Así hay un doble juego muy inteligente: lo que ustedes predican es el evangelio, pero lo que rige la Iglesia es el Derecho Canónico, el derecho más despótico que haya elaborado sociedad alguna?? (Martín Descalzo, ?Lobos, perros y corderos??. Ed. Destino Barcelona 1978. P. 216).
?Los obispos tienen miedo a los medios de comunicación y a los periodistas??
Afirmación del actual obispo de Getafe, Ginés Beltrán, en la clausura del Congreso de Misionología de Burgos. Escribí este ?comentario?? a la crónica (RDigital 06.07.2018):
?Queda coja la reflexión del Obispo de Getafe. Señala el hecho (?los obispos tienen miedo…??), pero, según la información, no se pregunta el por qué del miedo episcopal. Si los obispos son amigos de la verdad, y la verdad les hace libres, ¿cómo explicar el miedo? ¿Medios y periodistas son perversos…? ¿O tal vez haya que buscar la raíz del miedo episcopal en los propios obispos, acostumbrados a tener la última palabra en la Iglesia, y pretenden tenerla también en el ámbito social? Quizá tengan complejo de defender muchas de sus tesis impuestas…, y ellos saben que no son presentables en la sociedad… Algunas tradiciones y leyes son culpables de mucho sufrimiento en la sociedad y en la misma Iglesia. Mientras que esta situación no se arregle en la Iglesia, tienen muy difícil que se les escuche. Me refiero a la libertad de los sacerdotes para contraer matrimonio y seguir ejerciendo el ministerio, y a la posibilidad de que la mujer, tan hija de Dios y hermana de Jesús como los varones, pueda tener las mismas responsabilidades que los hombres… Añádase el clericalismo…, y tenemos otra fuente de miedo episcopal importante. Clericalismo… insuperable con su actual legislación??.
Juan Pablo II cerró la ventana del Vaticano II
De poco sirvió que teólogos eminentes pidieran la revisión de la ley celibataria. El clamor por esta reforma consumió años gritando en el desierto. Oídos sordos. Sin diálogo con los interesados, dejando pudrirse los escándalos, desoyendo voces muy autorizadas… Pésimo ejemplo de una comunidad y más si quiere cotejarse con el Evangelio. Merece la pena leer dos libros de unos valientes sacerdotes casados, uno publicado hace unos años (?Curas casados. Historia de fe y ternura??) y otro en marzo de 2018 (?Memoria agradecida. Cuarenta años de Moceop??). Ahí leemos testimonios de obispos valientes, que arriesgaron, aunque con poco éxito ante la cerrazón del Papa, que les obligaba a ?cambiar de tema?? cuando le hablaban del celibato opcional.
– Cardenal B. Hume, de Londres. Ante la situación de los curas casados, deseosos de seguir en el ministerio con buen espíritu, les decía:
?Esta situación no debe seguir así. Hablaré con Roma??.
– Cardenal Franz König, ya anciano, animaba a la Federación de Sacerdotes Casados:
?Conozco lo que hacen, sigan trabajando como lo vienen haciendo… No se desanimen, verán los frutos??.
– Cardenal Lorscheider. En 1991 se celebró el I Congreso Latinoamericano de ?Padres Casados??, en Curitiba (Brasil). Participaron varios obispos, Delegado de Religiosos y de Ecumenismo. Julio Pinillos, enviado del grupo europeo, recuerda que ?el cardenal Lorscheider, (Fortaleza. Brasil) hizo saber a los participantes en el Congreso:
?Ustedes, `Padres´ casados, no solo no son fugitivos o desertores, sino pioneros de un movimiento que necesita la Iglesia??.
– Ladislao Biernaski, obispo auxiliar de Curitiba, se dirigió a la asamblea:
?Yo he crecido estos días con vosotros, ya no puedo callar esta riqueza que descubrí entre vosotros. Esto lo tengo que decir ante la Conferencia Episcopal de Brasil??.
? Cardenal Dom. Luciano, entonces presidente de la Conferencia Episcopal Brasileña, al visitarle en 1994 una Delegación de los curas casados de Brasil, declaró:
?¿A qué este desperdicio??? Gastamos cantidad de dinero para formar sacerdotes y luego los abandonamos porque no nos sirven. Me recuerda a esos coches nuevos y perfectamente equipados, relucientes en el ?parque de la Factoría?? pero que no deben ponerse en funcionamiento ni siquiera ante una emergencia. ¿Por decisión de quién???.
– Alberto Alblondi, arzobispo de Livorno, a Julio Pinillos y Aitor Uribe, presidente y secretario de la Federación Internacional de Sacerdotes Casados:
??Os he recibido con respeto y amor. Lo que dicen las leyes es una cosa y cómo debe reaccionar el obispo es su decisión. No estamos autorizados a hablar de justicia y amor en la Iglesia, sin practicarlas??.
– Pedro Casaldáliga, obispo español en Brasil, en Carta al Congreso Internacional de Sacerdotes Casados en Brasilia en agosto de 1996:
?Os ha tocado intentar en la Iglesia caminos presbiterales no célibes y al servicio de las comunidades…, como a otros nos está tocando reforzar caminos evangélicos a favor de los pobres… Hacedlo con valentía, dignidad y respeto a los procesos…??.
Jaén, octubre 2018