Juan José Peris, realiza esta aproximación al mundo del Islam dentro de los cursos de Cristianisme i Justicia y lo aprendido y vivido en su trabajo cotidiano en Cáritas Huelva.
El presente trabajo describe un acercamiento al Islam por medio del relato de el imán Abuwalid, un palestino asentado en Huelva y una voz autorizada en la comunidad islámica.
Uno de los frutos prácticos que ha tenido el presente trabajo es que indirectamente ha posibilitado el encuentro de la comunidad islámica con otros agentes sociales, entre los que se encontraba el Proyecto Dos Orillas.
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Abuwalid tiene 60 años, nació en Jordania (Palestina), y es el líder de la comunidad islámica de Huelva a la que ha atendido durante muchos años. A pesar de su reciente jubilación mantiene su actividad para ayudar a los musulmanes de Huelva, Lepe, Cartaya, Bollillos del Condado, Isla Cristina y Moguer, donde la comunidad musulmana tiene una representación significativa.
De la entrevista con Abuwalid hemos seleccionado distintos fragmentos en los que habla de lo que supone vivir en una sociedad no musulmana, la convivencia entre diferentes culturas, las dificultades a las que tienen que hacer frente, los estereotipos que existen sobre los musulmanes y las posibilidades de integración de la sociedad.
Abuwalid comienza diferenciándonos lo que supone vivir en una sociedad no islámica a vivir en una sociedad islámica: Existe una gran diferencia entre vivir en una sociedad musulmana y vivir en una sociedad no musulmana. La sociedad islámica es homogénea, todos son musulmanes, conviven sólo con un tipo de gente (??) Aquí hay libertad en la práctica religiosa y existe la oportunidad de practicar cualquier religión (??) Además de los cambios económicos, políticos y sociales, los musulmanes son minoría. En el aspecto religioso aquí yo vivo con otros musulmanes, o sea como en mi país, en el aspecto no religioso convivo con otra cultura. Esto es importante ya que aquí el musulmán vive en realidad su fe, y no en teoría como en la sociedad islámica, ya que todos son musulmanes y no convives con otras culturas no religiosas. Creo que los dos tipos de sociedades la islámica y la no islámica pueden convivir, El Corán dice que hay convivencia entre todos y esto ya no se da en teoría sino que se tiene que dar en la realidad.
Continuamos hablando de lo que supone la convivencia en el país de acogida: La ley islámica, la sharî´a, te exige que te comportes igual que en tu país. Para el musulmán el visado es una especie de contrato o de pacto de no engañar, no robar??has de respetar la ley de ese país, si tu transgredes estas normas, tu transgredes al Corán, de ahí viene la importancia de la religión en la vida del musulmán. Para el musulmán el comportamiento con otros ha de ser de buena fe, por eso es importante el examen práctico ¿cómo me comporto con el otro? El Corán facilita comer con otros, respetando no alcohol y no cerdo, también facilita el matrimonio con un/a no musulmán/a. El Corán admite la validez de otras religiones y habla también de la relación con estas. Hay musulmanes que viven aislados, que tienen miedo a relacionarse, esa gente tiene poca cultura islámica
Vivir en una sociedad no musulmana también tiene algunas dificultades: Se está hablando mucho de la igualdad en el trabajo, de la equidad entre hombres y mujeres, creo que el reto está en la igualdad entre inmigrantes y autóctonos, en que tengamos los mismos derechos. El musulmán tiene costumbres diferentes, algunas de las costumbres son iguales, pero otras son diferentes; algunos en su trabajo no pueden rezar, están obligados a renunciar a una parte de su religiosidad. Otro reto es el del respeto mutuo, en algunos programas de televisión, o en algunos medios de comunicación social salen burlas a los musulmanes.
En este sentido continuamos hablando sobre los estereotipos musulmanes por los que se ven estigmatizados: En los medios, cuando hay un delito terrorista se dice que esa persona es musulmana. El terrorismo islámico no existe, ningún musulmán acepta esa terminología. El que hace daño a otros en nombre del islam está secuestrando el islam. Es el islam el que sale perdiendo. Europa ha pasado dos guerras y no hablamos de guerra entre cristianos, sino entre potencias económicas. A la banda terrorista ETA no le llamamos terrorismo católico. El islam es una religión pacífica, moderada y abierta. Un buen musulmán no ve la cultura que le acoge como enemiga. Un mal musulmán se convierte en una persona peligrosa.
Nuestra conversación termina hablando sobre las posibilidades de convivencia y de integración de las diferentes culturas en la sociedad: Frente a determinados temas que a todos nos interesan (violencia entre los jóvenes, drogas, crimen) tendríamos que ver como hacer un solo cuerpo todas las religiones para ver como combatir todos estos tipos de problemas. Tengo fe en la integración, que no implica pérdida de identidad. Judíos, cristianos y musulmanes podemos vivir en la misma sociedad, aquí mismo tenemos un ejemplo de ocho siglos de convivencia: al-Alandalus.