Hines, la mayor promotora privada del mundo, cree que el precio de la vivienda en España caerá un 5% interanual en 2007. Así lo aseguró este martes John Gómez Hall, máximo responsable de la multinacional para el mercado español, durante una presentación de los proyectos más inminentes de la firma. El grupo, presente en Estados Unidos, Europa, Asia y América Latina, entiende que «el mercado bursátil aún tiene que asumir el nuevo escenario» que vive el sector del ladrillo.
Más que desaceleración gradual del encarecimiento de las casas, Hines prevé un frenazo en seco. Un giro radical en la marcha de los precios, tras años de desorbitadas revalorizaciones, que en 2008 se mantendrán estables. Gómez Hall explicó que, en ese entorno, sólo sobrevivirán los grandes grupos, capaces de afrontar la actual sobreoferta de pisos. A su juicio, la demanda no pasará de 350.000 unidades anuales, muy por debajo de las 700.000 de los últimos ejercicios. «En España cualquiera es promotor, pero los ‘amateurs’ van a perder poder económico y van a caer poco a poco», señaló. «Ha habido muchos especuladores que han desaparecido», añadió.
El ejecutivo insistió en la inevitable concentración de empresas. Un fenómeno que ya ha comenzado, con operaciones como la de Colonial (unión de la antigua Colonial e Inmocaral, y que prevé en breve la suma de Riofisa) o Reyal-Urbis. Junto a esto, añadió, «hay otras pequeñas que no sé que están haciendo». «Las alianzas seguirán, como se mantendrán los ajustes en Bolsa de los últimos meses», afirmó.
El ‘ladrillo’ ha sufrido mucho desde principio de año, lastrado por el ‘efecto Astroc’. La inmobiliaria valenciana, que busca desesperadamente nuevo nombre y una imagen más transparente ante los inversores, ha protagonizado un ascenso y caída no vistos desde Terra. Sus títulos cotizan en 9,7 euros, muy por debajo de los 72 euros que llegaron a alcanzar el pasado febrero, en pleno ‘subidón’. Un alza a la que los expertos nunca encontraron explicación, pues estaba basada en expectativas que no llegaron a cumplirse.
A pesar del sombrío panorama que dibujó, John Gómez Hall mantiene su confianza en el mercado español. El responsable de Hines cree que la buena marcha de la economía nacional y el «impresionante progreso económico del país, tanto en riqueza como en empleo» servirán de soporte a las inmobiliarias.