Define a Rouco como un «un ultraderechista» que ha hecho del catolicismo «el eje del neofranquismo»
El plena polémica por la retirada de símbolos religiosos de las escuelas públicas, el periodista y escritor Alfredo Grimaldos acaba de publicar un libo muy crítico con la Iglesia católica en el que hace un repaso de la trayectoria de la institución desde el final del franquismo hasta nuestros días. En una entrevista publicada por Público, el autor criticó que los socialistas hayan “incrementado las prebendas de la Iglesia”, abogó por acabar con los concordatos con el Vaticano y advirtió que la Iglesia “se ha convertido en un elemento político de primer orden”.
“La Iglesia católica se ha convertido en un elemento político de primer orden, beligerante, como lo fue durante la República”, aseguró en Público el escritor Alfredo Grimaldos, quien presenta estos días, en plena vorágine por la sentencia de Valladolid de retirar los crucifijos de los colegios públicos, el libro La Iglesia en España. 1977-2008. Según sus palabras, la obra es un “ataque a la actividad pública, política, económica y moral” de la jerarquía eclesial que pretende desvelara “la influencia y el poder” de la institución en nuestro país.
«Lo de la COPE es terrible»
Grimaldos, que ya escribió un polémico libro sobre Zaplana que le ha costado una demanda millonaria, no va a quedarse al margen de la polémica tampoco esta vez. Así lo demuestran sus duras críticas al catolicismo, al que acusa de haber “conseguido vertebrar otra vez todo el movimiento de derecha y de extrema derecha” después de la victoria electoral de Zapatero. “También a través de su emisora. Lo de la COPE es terrible”, matizó.
Acostumbrados a un país católico
Sobre la polémica en torno a la retirada de crucifijos de los colegios públicos, el escritor recordó que “la Iglesia, como siempre, quiere imponer sus símbolos”, porque “los obispos están acostumbrados a que España sea un país católico”, pero advirtió que ello no debe obstaculizar que los lugares públicos tengan “una normativa clara que impida esa presencia”.
Reminiscencias del franquismo
Para Grimaldos, en la Iglesia “subyace una intención de intervenir en todos los órdenes de la vida” proveniente del franquismo, del que la institución fue “un pilar fundamental”, en el sentido de que se entregó “con armas y bagajes al bando franquista, bendijeron la cruzada y durante cuarenta años recibieron una cantidad enorme de privilegios” por los que “marcaron la pauta moral y política del régimen” y a los que actualmente “no quieren renunciar”.
Rouco y el «neofranquismo»
En consecuencia, el escritor define al presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco Varela, como “un nacional-católico ultraderechista que ha convertido a la Iglesia española en el eje del neofranquismo”. A su número dos, el recién reelegido secretario de la institución Juan Antonio Martínez Camino, se refiere como alguien muy cercano al primero, pero que “apunta más arriba”.
Acabar con el Concordato“La Iglesia se ha beneficiado enormemente de la falsa Transición (…), una transición fallida, dulcificada y supuestamente modélica, pero que logró perpetuar muchos de los tics del franquismo”, denunció el escritor. En este sentido, criticó que la Iglesia no se financie “con las cuotas de sus fieles directamente” y que se mantengan los concordatos con la Santa Sede, cuando se trata de “acuerdos preconstitucionales, firmados por un Gobierno que fue elegido en condiciones de absoluta precariedad democrática y formado para aprobar la Constitución”. “Ha pasado demasiado tiempo y hay que acabaar con ellos”, insistió.
Socialistas con la Iglesia
Por eso, Grimaldos criticó que los gobiernos socialistas hayan “incrementado las prebendas de la Iglesia católica, incluso más que los de derechas”. “Lo último ha sido el zapaterazo, que les incrementa la financiación pública a cambio de nada”, lamentó.