Este es el texto del taller sobre ‘el papel de la mujer en la Iglesia’ que se ha preparado para la Asamblea de noviembre. Al final vienen algunas preguntas que invitan a la reflexión. Os invitamos a participar!
Las dos grandes líneas de trabajo de este grupo van encaminadas a redescubrir ?desde nuestra experiencia??:
1. Visión de Dios —> Desvelar el rostro femenino de Dios desde cómo le siento, le percibo, cómo le nombro, qué me suscita, cómo afecta a mi vida…..
2. Visión del ser humano –> Reconocer nuestra identidad de ser mujeres (creyentes) –> Corporalidad/Hacer teología desde la vida con nuestro cuerpo. La liberación como Buena Noticia. La esperanza de sabernos redimidas…..
1ª parte : NUESTRA VISI?N DE DIOS
Hemos compartido nuestra visión/experiencia de Dios. Descubrimos cómo la experiencia matriz ha supuesto en nuestra vida un cambio importante en nuestras personas y en nuestra identidad de mujeres.
Estas vivencias, nacidas de nuestras entrañas más profundas, nos han sacado del mundo de la institución, del dogma, del dolor que nos supone la tradición impuesta, y nos han ido adentrando en una novedad personal y comunitaria de la fe.
Nos sentimos mujeres creyentes que caminan a ritmo de Evangelio con un proceso integrado de ?drenaje?? de dolor incrustrado en nuestra memoria creyente. Un dolor que nos ha hecho conscientes de la necesidad de liberación de lo que no nos permite dar nuestra medida como mujeres y ocupar nuestro lugar en la compleja Comunidad Eclesial.
Hemos compartido experiencias hondas que nos han asomado a una visión de Dios como Sabiduría, Madre, Diosa, Ruah, Vida, Fuerza, Energía, una presencia en nuestras vidas permanentes que nos ha movilizado hacia el límite y la frontera de nuestra Iglesia.
Si deseas compartir tu experiencia de Dios y enriquecer este taller ¡¡¡no lo dudes!!! Tal vez te ayuden las siguientes pautas de reflexión:
* a. Realiza un recorrido por tu historia creyente y ve anotando cómo ha ido cambiando tu imagen de Dios a lo largo de ella. ¿Qué implicaciones ha tenido este proceso en tu vida, en tu praxis creyente, en tus relaciones humanas, en tu responsabilidad dentro de la Iglesia?
* b. Te invitamos a que te liberes de una imagen de Dios encorsetada, preestablecida, llena de contagios por tu formación, por lo que otros han decidido por ti. Nombra a Dios desde tu entraña, baja a tu corazón y permítete ser libre ante esta experiencia clave de tu vida.
* c. Recupera tu propia imagen de Dios, vívela, enséñala, compártela, siéntete agente de revelación y da a luz a ese Dios de tu vida en libertad.
* d. Busca nuevos caminos para encontrarte con Dios desde tu entraña y tu creación: Danza contemplativa, Teología Feminista, Acceso a la Trascendencia desde el Cuerpo, los sentidos, etc.
2ª parte: NUESTRA VISI?N DEL SER HUMANO/ MUJER
Seguimos aportando nuestras reflexiones a este taller. A continuación presentamos nuestra visión/experiencia del ser humano/mujer. Trataremos de exponer líneas comunes y generales.
En una próxima reflexión compartiremos con vosotros nuestra esperanza en la Iglesia desde nuestra identidad de mujeres creyentes, discípulas y apóstoles de Jesús. Es increíble pero el ser humano va entrando en la vida con un pozo de posibilidades y potencialidades infinitas.
Ahora bien, su vida puede desarrollarse en un foso lleno de miedos, inseguridades, desajustes, circunstancias que van replegando y minando a la persona. Nosotras, mujeres de diferentes edades y de diferente proceder, coincidimos en esta experiencia que, muchas veces, nos ha ido silenciando y resumiendo.
Una gran parte de nuestro camino humano deberá dedicarse a asumir la pobreza y el límite para engrandecerlo y superarlo. Esta tarea se la pedimos a la Iglesia, que nos ayude a asumir nuestros límites y no a juzgarlos, a verlos como malos. Desde esta actitud creemos en ?la mujer transfigurada?? y que es capaz de dejar pasar a través de ella la historia humana para recrearla y divinizarla.
Del mismo modo creemos en la potencia femenina de la vida, de nuestra vida, una potencia que nos descubre como mujeres portadoras de fuerza y de luz. Es un camino que nos va revelando la verdad de nuestro existir, nuestro sentido y nuestra esperanza. Creemos que la mujer sabe aprovechar las circunstancias de la vida que le toca vivir y que su papel no es sólo el de revindicar sus derechos y lugares sino disfrutar de la vida y de la condición femenina de su existencia.
Vemos fundamental cuidarnos por dentro, unas a otras y liberarnos de la ?carne pasiva?? que no nos sirve para nada, eliminar ?nuestras células muertas?? y regenerar las células auténticas y vitales. Nuestra condición femenina nos hace sentirnos cerca de la debilidad y de los débiles.
Dios y la vida humana están unidos, somos criaturas de la Fuente Madre que nos impulsa a ser en autenticidad. Nos sentimos portadoras de la divinidad que, hecha carne en el ser humano Jesús, nace de mujer. Nuestro ser de mujeres está íntimamente religado a los ciclos de la tierra, a su fecundidad, a su vitalidad y frescura. Esta religación favorece en nosotras que sepamos escuchar nuestras entrañas y actuar desde ellas. Descubrimos, también, la necesidad de recuperar una Teología del placer como espacio de revelación de la vida femenina, siempre asociada al sufrimiento y al victimismo.
Hemos experimentado la solidaridad de género al vivir relaciones sanadoras y libres, liberadoras y pascuales. Dios se ha hecho presente en las mujeres de nuestra historia para entrelazarnos y hacer avanzar la vida.
Algunas preguntas sobre este tema, que puedes contestar en los foros:
* – ¿Cómo resuena en ti esta reflexión?
* – ¿Qué puedes aportarnos desde tu visión/experiencia del ser humano/mujer?
* – ¿Cómo podemos avanzar juntas/os para ir impregnando nuestra Iglesia del ?poder femenino?? de nuestra identidad?
* – ¿Qué nos falta? ¿Qué nos sobra?
* – Te necesitamos para seguir progresando