El Papa no va a tener el recibimiento que esperaba en Reino Unido. La visita que comienza este jueves contará con varios miles de asistentes menos a los actos programados por todo el país según adelantó la BBC. El mayor de los actos, una misa al aire libre en el parque de Bellahouston, Glasgow (Escocia), ha reducido su aforo hasta 80.000 espectadores por la baja venta de entradas.
Algo parecido a lo que ha ocurrido en Birmingham, donde según Jack Valero, coordinador del evento en el que se beatificará al Cardenal Newman, habrá 10.000 personas menos de las esperadas.
Las diócesis de Inglaterra y Gales informaron también de miles de lugares vacantes para una vigilia, el sábado, en Hyde Park, en Londres.
Críticas y decepción
La visita de cuatro días de Benedicto XVI a Reino Unido llega en medio de la polémica. La Iglesia de Inglaterra lleva meses acusando al Vaticano de querer dividirlos con anuncios como el que hizo el Papa el año pasado.
Los anglicanos ven en la visita del Papa una amenaza para su unidad Ratzinger abrió las puertas de Roma a los anglicanos casados más conervadores que se oponen a la ordenación de mujeres y gays obispos.
Esto, junto el coste de la visita para el bolsillo del contribuyente, 12 millones de libras, y la poca dureza que se muestra desde Roma a los casos de pederastia, ha provocado que su paso por Reino Unido despierte bastante menos entusiasmo que el de su predecesor, Juan Pablo II, hace 28 años.