El Papa ha visitado Auschwitz. Entró en aquella ciudadela de horror solo, a pie y en silencio, incluso algo encorvado, como cargando sobre sí la tragedia del holocausto de millones de judíos. También visitó solo y en oración la celda de Maximiliano Kolbe, el franciscano que ofreció su vida para salvar de la muerte a un compañero. Francisco no hizo ningún discurso, no justificó el silencio de Dios, no dijo nada, calló y oro en silencio. Solo escribió una breve frase en el libro de visitantes ilustres, pidiendo perdón a Dios por tanta crueldad. ··· Ver noticia ···