Las autoridades turcas restringen la participación en el acto por motivos de seguridad
Tan solo 250 personas han podido asistir a la misa que el Papa ha oficiado al aire libre en la Casa de la Virgen María, en la localidad turca de Esmirna, debido a las restricciones impuestas por las autoridades por motivos de seguridad. El miedo a un posible atentado ha convertido en un acto casi íntimo el oficio de Benedicto XVI, al que protegen 16.000 soldados y policía durante este viaje.
El pontífice ha recordado en su misa a ?la pequeña minoría?? cristiana en Turquía, que afronta ?cada día no pocos retos y dificultades??. Benedicto XVI ha hecho un llamamiento a la unidad entre los cristianos y a ?la plena comunión y concordia?? entre las diferentes confesiones.
Hoy, las autoridades y la prensa turca han calificado como ?un buen comienzo?? la jornada de ayer del Papa en Turquía, la primera de una visita de cuatro días. Por su parte, Benedicto XVI ha valorado como ?muy importantes y positivos?? sus encuentros de ayer con el presidente y el primer mininistro, Ahmet Necdet Sezer y Recep Tayiip Erdogan, respectivamente.
Esta tarde el Papa viaja a Estabul, la capital económica del país, una ciudad de 15 millones de habitantes que hoy se ha colapsado por las restricciones de tráfico impuestas por motivos de seguridad.