El papa Francisco ha rehusado este domingo, con un tono fulminante, el sistema económico mundial que “idolatra a un dios llamado dinero”, considerando el capitalismo como la razón de la “tragedia” que ensombrece la economía.
Así ha declarado el líder espiritual de los católicos en una misa, mantenida ante más de 300 mil fieles en la catedral de Cagliari, capital de la isla italiana de Cerdeña, donde se encuentra de visita de un día.
El pontífice además de manifestar su solidaridad con “los jóvenes desempleados, a los que tienen un trabajo precario, a los empresarios y comerciantes con problemas para seguir adelante”, ha destacado que “donde no hay trabajo falta la dignidad”.
Para dar de conocer su profunda tristeza por el caso, ha contado sus propias experiencias de la crisis de 1929 en Argentina, y después ha incitado a la gente a unirse para “encarar este desafío histórico con solidaridad e inteligencia”.
A juicio del guía la Iglesia católica, en un sistema económico justo los ciudadanos se encuentra en el centro, no obstante en el actual sistema globalizado “el dinero es el ídolo y el único que manda”.
Con fecha anterior, el papa Francisco inició la lucha contra la corrupción en su propio Estado y arrancó una reforma económica en el Vaticano, un sistema que se enfrenta en los últimos años con escándalos de corrupción e intrigas de poder.
