Imaginemos que alguien tiende una pasarela desde la costa de Marruecos a la española. Imaginemos el resultado. Y ahora leamos la noticia publicada por El País sustituyendo la palabra Colombia por Marruecos y Venezuela por España.
Como habéis podido comprobar, la información no tiene pies ni cabeza. El gobierno venezolano los ha destruído por considerar que son empleados por narcotraficantes y contrabandistas ¿y qué? Aunque fuera un punto de reunión de ancianos tetrapléjicos sería igualmente razonable. Son puentes alegales que atraviesan una frontera. Para colmo ?Bogotá dice que Caracas violó las leyes internacionales y puso en peligro la vida de civiles??. Parece ser que tender puentes interfronterizos sin avisar es mucho más legal.
El texto publicado en El País es tendencioso, muy tendencioso. Porque la información llega de Bogotá. Porque el espacio que se deja a la versión venezolana es menor y posterior. Porque, de forma encubierta, se está permitiendo que una parte, la colombiana, mienta o tergiverse cuanto quiera, dado que los medios de comunicación no son responsables de las palabras citadas. Mientras que el lector supone que todo lo que lee es razonablemente veraz el periodista sólo le garantiza que, en efecto, fue dicho, pero la prensa no trae letra pequeña.
No hay nada de extraordinario en que se derriben estos puentes, no es noticia. No sólo está motivado sino que es un trabajo habitual de los ?uniformados?? venezolanos. En Venezuela prefieren tirar los puentes que apostar francotiradores voluntarios en la frontera como hacen unos de más al norte, pero eso nunca sale en El País.
De remate ?insultos de Chávez??. El País debería tener un suplemento titulado así y dejar de simular que los hechos y su importancia marcan el contenido.
Lo de El País es patológico. Una campaña intensa y sostenida de desprestigio y demonización basada en la magnificación de Chávez para establecer paralelismos psicológicos con las grandes figuras dictatoriales de la historia y la simulación de una coyuntura prebélica como demuestra este «se preparen para la guerra» tan breve, tan huérfano de contexto que, sin duda, está descontextualizado. Mientras tanto, lo que los colombianos hacen es ?facilitar el acceso?? a los estadounidenses.
Aún suponiendo que Hugo Chávez quisiera someter al mundo ¿Podría? Es tan descabellado que no tiene otra explicación que la obvia, la económica. Lo peor del caso es que la enfermedad que El País padece es contagiosa y los fármacos como 3i, aún demasiado escasos. Así que llegará un día, no muy lejano, en que invadamos Venezuela, por miedo a la destrucción masiva de puentes. Y, ese día, PRISA obtendrá una buena tajada en la comunicación Venezolana. Y por fin todo irá como es debido.