Enviado a la página web de Redes Cristianas
Agárrense fuerte: la rotación del mundo está cambiando. Tomando al polo norte como punto de vista, el mundo gira a la izquierda, pero tomando la política, el mundo gira a la derecha. El imparable avance de la extrema derecha cada día suma nuevos socios que alcanzan el poder. La enumeración nos la podemos ahorrar por archiconocida.
Se dice que la causa de esta peligrosa deriva hay que buscarla en el hartazgo de la gente con las clases dirigentes, la crisis global, el deterioro de la calidad de vida o la corrupción. Pero, no creo estas sean las únicas causas, pues, en términos generales, el mundo, por lo menos hasta ahora, ha ido a mejor.
Las verdaderas causas de esta deriva hacia pulsiones radicales, xenófobas, racistas y nacionalistas seguramente haya que buscarlas en las emociones como el egoísmo, el miedo y el odio al otro. Y es que, todo indica que la emoción se está imponiendo a la razón. Y cuando la razón pierde, gana la locura y la idiocia. Y como la locura y la idiocia votan con las tripas, pues suelen salir elegidos los más tontos o los más grillados.
/ Antoñán del Valle (León)