Fernández Bermejo: «El nacionalcatolicismo ha entrado en campaña electoral»
El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, despidió el año con duras críticas hacia la Iglesia, a la que acusó de hacer el pasado domingo una concentración más de tono político que religioso. ?De la mano de su jerarquía eclesiástica y de la derecha más reaccionaria, el nacionalcatolicismo ha entrado en campaña electoral», advirtió el ministro, y calificó la mencionada concentración a favor de la familia cristiana de ?actuación intolerable?? y ?duro ataque al sistema democrático??.
Para Fernández Bermejo, la concentración eclesial del pasado domingo para reivindicar el papel de la familia cristiana fue aprovechada por los obispos para lanzar «mensajes coincidentes con conocidas tesis defendidas por el Partido Popular». A su juicio, el acto fue ?una actuación intolerable para la gran mayoría de españoles, que creemos firmemente en la democracia y, por tanto, en el máximo respeto que merecen las actuaciones políticas desarrolladas por los representantes legítimamente elegidos por los ciudadanos».
El «ala más conservadora» de la Iglesia
Según el ministro, es ?altamente representativo?? que precisamente los ?cardenales del ala más conservadora de la Iglesia?? fuesen los elegidos para representar a todo el conjunto eclesial, y lamentó que esos utilizasen sus intervenciones «para arremeter con duras críticas a la gestión política desarrollada por los dirigentes de un Estado no confesional».
«Duro ataque al sistema democrático»
«Las acusaciones de estos cardenales contra leyes aprobadas en sede parlamentaria por los representantes de la ciudadanía suponen un duro ataque al sistema democrático por parte de quienes se arrogan en nombre de todos el monopolio de la verdad, los valores familiares e incluso los derechos humanos», advirtió Bermejo.
Rechazo
Además, recordó a los obispos «su obligación de poner orden?? en el seno de la Iglesia ?y rechazar con firmeza declaraciones tan execrables como las realizadas hace pocos días por el obispo de Tenerife respecto a la responsabilidad de los menores sobre abusos sexuales de los que son única, exclusiva y desgraciadamente víctimas».
García Gasco y Cañizares
Durante el acto de las familias fueron especialmente críticos con el Gobierno el arzobispo de Valencia, Agustín García Gasco, y el de Toledo, Antonio Cañizares. El primero afirmó que los ataques a la familia cristiana no respetan la Constitución y conducen «a la disolución de la democracia». Por su parte, Cañizares advirtió que las familias están siendo sacudidas en sus cimientos por «graves amenazas» mediante legislaciones «injustas e inicuas».