El Imperio y el apocalipsis inducido… -- Gabriel Sánchez (Montevideo-Uruguay)

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El otro golpe:
EE.UU. descarrila negociaciones sobre cambio climático
OFRANEH
El pasado 11 de octubre en Bangkok, finalizó la reunión auspiciada por las Naciones Unidas sobre cambio climático, en un ambiente de recriminación (1) entre países pobres y ricos, incrementándose la brecha existente en relación a las cuotas de emisiones y el apoyo económico destinado a la mitigación de los efectos del cambio climático en los países más pobres.

La ausencia de compromisos por parte de los Estados Unidos en cuanto a sus cuotas de emisiones, han puesto en peligro los acuerdos que puedan salir de la futura reunión de la COP 15 en Copenhague.

China en compañía del G77, lideró las acusaciones dirigidas hacia los países ricos, a los que señalaron de sabotear las negociaciones referentes a los acuerdos necesarios para poder lograr frenar el aumento de la temperatura del planeta y su paulatina muerte (2).

El malestar de China y de otros 130 países se incrementó ante la revelación efectuada por Carol Browner, asesora en materia de energía de Barack Obama, que ella no esperaba durante este año el Senado de los Estados Unidos aprobara la Ley referente al cambio climático.

La Ley Waxman Markey (3), es el nombre común para la Ley de De Energía Limpia y Acta de Seguridad del 2009 (American Clean Energy and Security Act of 2009), la cual logró ser aprobada por la Cámara de Representantes el pasado 26 de junio. No obstante esa pírrica victoria (219-212) los legisladores de ese país se encuentran enfrascados en una guerra interna sobre las reformas en materia de salud, situación que aleja un posible acuerdo en el Senado sobre la discutida Acta de energía Limpia.

Los países industrializados han ofrecido recortes del 15 al 23% debajo de los niveles del año 1990 para el año 2020, muy lejos de 25 al 40% exigidos por los científicos y las organizaciones ambientales.

Algunos de los países en vías de de desarrollo, incluidos la India, China, México e Indonesia han indicado que están preparados para hacer recortes significativos de sus emisiones. Noruega – quinto exportador mundial de petróleo – es el único país industrializado que ha ofrecido aumentar sus recortes a un 30% para el año 2020.

El pasado 22 de septiembre, Barack Obama ante el pleno de las Naciones Unidas pidió que los países en Desarrollo reduzcan las emanaciones de contaminantes. Al mismo tiempo el secretario general de las naciones unidas Ban Ki Moon, señaló que sería moralmente inaceptable un nuevo fracaso para combatir el calentamiento global.

La parsimonia de los Estados Unidos en cuanto a asumir compromisos concretos, hace pensar que existe una agenda oculta, la cual aparentemente es el Plan B, que vienen promocionado algunos mercaderes de la ciencia: la geoingeniería como solución al descalabro creado por un siglo de adición a los derivados de los hidrocarburos.

El Secretario de Energía de los E.U. Steven Chu ha expresado su apoyo por
soluciones tecnológicas para el cambio climático y mecanismos de geoingeniería. Desde pintar los techos de las casas de las ciudades de color blanco (5), hasta la ionización de los océanos, explosiones artificiales de volcanes y el uso de aerosoles en la estratosfera.

El grupo ETC en su reporte denominado «El clima nuevo del Emperador: la geoingeniería como cuento de hadas del siglo XXI»(6), señala como las revistas Nature y Science se han prestado para campañas mediáticas sustentando la legitimidad de la geoingeniería.

La corriente predominante dentro de lo países industrializados es invocar los mecanismos de la economía de mercado para confrontar la problemática, que ha sido causada por el mismo capitalismo a partir de la revolución industrial. Entre uno de los ejemplos más patéticos se encuentra los Mecanismos de Desarrollo Limpio, el cual se ilustra por el acceso a estos fondos por de las granjas porcinas Carrol en México, lugar que fue señalada como posible epicentro de la epidemia de gripe porcina( AH1N1) en ese país.

La investigadora Silvia Ribeiro (7) señala que «Una forma de este perverso mercado es el llamado ?Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL)??, que existe dentro de la Convención de Cambio Climático, el cual se basa en compensar a las empresas por ?evitar?? la hipotética emisión futura de más gases de efecto invernadero. La mayoría de los proyectos dentro del MDL favorecen a empresas tremendamente contaminantes y dañinas al medio ambiente».

Los efectos del cambio climático en la actualidad está dando lugar a una enorme masa de desplazados ambientales, desde el pueblo Turkana de Kenia hasta los pobladores de las pequeñas islas del pacífico sur ven desaparecer sus hábitats. En el caso de nuestro pueblo garìfuna, al igual que los demás pueblos indígenas que habitamos el litoral caribe mesoamericano, nos encontramos en el ojo del huracán y desgraciadamente pasaremos tarde que temprano a conformar parte de la masa de desplazados.

La posición asumida por la derecha fundamentalista estadounidense de inducir al fracaso un posible nuevo protocolo de Kyoto, no es nada nuevo. Dick Cheney desde su American Enterprise Institute ha venido financiando desde hace años el descrédito a las investigaciones sobre cambio climático, logrando cosechar al respecto un analfabetismo galopante dentro de la sociedad norteamericana.

Esa misma derecha recalcitrante que se regodea en desacreditar el cambio climático como si fuera un producto de la ficción de algunos científicos, son los mismos que estimularon el golpe de estado en Honduras, con el propósito de socavar cualquier cambio social en Latinoamérica, para ellos la muerte paulatina del planeta es un negocio lucrativo, al igual que lo hemos sido las colonias bananeras.
http://alainet.org/active/33663

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EL IMPERIO Y EL APOCALIPSIS INDUCIDO??

«En el caso del cambio climático, si no pasamos a la acción, el mundo en el que vivan nuestros hijos y nuestros nietos será verdaderamente miserable. La tecnología tiene su función, pero es obligatorio que modifiquemos nuestras costumbres». http://www.lafraseprogre.com/010872.html

Montevideo 15 de octubre de 2009 ? Gabriel Sánchez

Muchas veces hemos quedado azorados ante la contumacia suicida de la derecha oscura de los halcones imperialistas que son extensión del gran capital trasnacional, en el tema cambio climático??Muchas veces ante la inconciente depredación y contaminación que algunos países realizan, nos preguntábamos si ellos tenían algún tipo de solución mágica??

Claro que no contábamos con la crueldad intrínseca del sistema capitalista y con su compulsión de acumular??Pero puede hallarse ante una situación que no sea manejable??

La primera cuestión es que están elaborando ?respuestas científicas, concretas contra la contaminación??claro esta que con patente de invención y por lo tanto con el famoso derecho de propiedad intelectual????En el fondo a ellos les interesa mucho que el mundo prisionero de la contaminación que generaron deba pagarles, por sus respuestas tecnológicas??, nos imaginamos cuantiosas sumas fluyendo desde todos los países a determinadas trasnacionales, para evitar una catástrofe climática??¿Una vez más el dios mercado triunfa???

En primer lugar diremos que esto nos demuestra a que punto es peligroso este capitalismo siglo XXI, que es capaz de lanzar virus y causar pandemias, para vender más medicamentos, que es capaz de inducir el Apocalipsis, para vender su supuesta ?solución científica??

Uno supone que la contaminación extensa del planeta es mucho más compleja que apretar un motor, que la acumulación y las circunstancias que modifican los equilibrios naturales, no se solucionan simplemente con la aplicación de determinadas tecnologías??, los elementos que configuran el cambio climático y el envenenamiento contaminante, no son causolineales, confluyen una serie de procesos que una vez rotos, se vuelve casi imposible reconstruir??Los supuesto comerciantes del Apocalipsis, pueden verse ante situaciones que no puedan manejar??Por eso esa inconciencia contumacial de no bajar la emisión y de prácticamente boicotear los posibles acuerdo de Copenhague, puede estar suicidándonos a todos??Confiar tanto en empresa tan oscuras como, para confiarles el enfrentar la catástrofe climática, es locura?? ellas buscan ser compensadas??por detener su actividad altamente contaminante, cuando en realidad, debería sancionárseles??

Esta mentalidad, esta deslizándonos hacia el precipicio, con la idea de que con su reingeniería, podrán??crear un antídoto tecnológico y muy caro, que produzca a sus empresas muchas ganancias, es un simplismo, que atrae la tragedia global, para acumular más??sin contar que los cambios que ya se verifican y están cambiando el mapa climático, poblacional y geográfico del mundo??

Tal vez China y el resto de los países del mundo deberían pensar seriamente, sino no usar las reglas de mercado para imponerle a EE.UU. , la baja de emisión??¿Nos preguntamos si hubiera sanciones económicas importantes??como no consumir bienes estadounidenses, o embargar las cuentas de ese país en el exterior no tendría algún resultado? En todo caso??es ridículo que se juegue con la vida de miles de millones de seres humanos con tanta desidia, negándose a la bajar las emisiones, con el oscuro objetivo de obtener ganancias??Parece que los pueblos deberíamos decir y hacer algo??

(Información recibida de la Red Mundial de Comunidades Eclesiales de Base)