Asociación pro Derechos Humanos de Andalucía
SOS Racismo, 31/03/2012
Comunicado de la federación estatal de SOS RACISMO sobre la eliminación de 67 millones de la dotación al Fondo de Integración de Inmigrantes.
En el Congreso de Ministros del día 30 de marzo de 2012 se ha presentado el proyecto de Presupuestos Generales del Estado 2012 en el que se contempla reducir en 67 millones la dotación desinada al Fondo de apoyo a la Acogida e Integración de Inmigrantes y al refuerzo educativo. Si tenemos en cuenta que en el año 2011 la consignación presupuestaria fue de 66,6 millones de euros, el efecto práctico de esta medida es la desaparición de este Fondo de Integración. Creado en el año 2005, el Fondo era la fuente principal de financiación para el desarrollo de actividades encaminadas a la integración del colectivo inmigrante.
El 60 por 100 del mismo se destinaba al desarrollo de actuaciones para la acogida y la integración y el 40 por 100 para el refuerzo educativo. Asimismo, el 40 por 100 de la asignación iba destinado a actividades desarrolladas desde los ayuntamientos.
La desaparición del Fondo supone paralizar cientos de planes de integración de municipios y Comunidades Autónomas, vacía de contenido importantes planes a nivel estatal como el Plan Estratégico de Ciudadanía e Integración 2011-2014 cuya ejecución queda en antedicho y va en contra de los acuerdos de la Unión Europea en esta materia como la reciente Agenda Europea para la Integración presentada en julio del pasado año.
No es casual que la reducción de gastos en materia de empleo que propone el Gobierno se haga precisamente en el Fondo para la Integración y en las Políticas Activas de Empleo, (1.557 millones). Estos recortes afectan a los colectivos más vulnerables y en el caso concreto de las personas inmigrantes mucho nos tememos que este no es un capitulo aparte sino el comienzo de una serie de limitaciones en el acceso a derechos sociales que no harán sino alejarlos de la integración entendida como igualdad de derechos.
Con esta medida el gobierno demuestra tener una visión muy estrecha de la inmigración como un tema de gestión de flujos sin entender que seis millones de personas aspiran a ser ciudadanas y ciudadanos de este país. Las crisis económicas tienen unos ciclos diferentes a los que se precisan para evaluar el grado de integración de una población inmigrante que en los últimos años ha visto frustradas sus expectativas laborales y familiares.
Una política de integración realista debería tener una perspectiva temporal de largo alcance y aproximarse a ámbitos como el de la nacionalidad o el de los derechos políticos. Por todo ello, desde la Federación estatal de SOS RACISMO consideramos que la supresión del Fondo de apoyo a la Acogida e Integración de Inmigrantes supone uno de los golpes más duros que se podía dar a las políticas públicas de integración llevadas a cabo en los últimos años.