EL EPISCOPADO ULTIMA UN DOCUMENTO SOBRE LA UNIDAD DE ESPA?A PARA JUNIO

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Religión Digital

Para debatir en la sesión plenaria extraordinaria
«La unidad de España es un bien moral». Esta tesis, defendida durante los últimos meses por varios prelados españoles (en especial por los cardenales de Madrid y Toledo, Antonio María Rouco y Antonio Cañizares), será una de las claves del documento que la Conferencia Episcopal tiene previsto debatir y, en su caso, aprobar, durante la Asamblea Plenaria Extraordinaria de Madrid los días 21 y 22 de junio, según cuenta Jesús Bastante en Abc.
En dicha reunión, cuya celebración fue decidida a finales de marzo, al término de la última plenaria del Episcopado, los obispos españoles debatirán sobre la situación cultural, social, política y religiosa de España, haciendo especial hincapié en dos aspectos: la unidad de España, que cada vez más obispos consideran amenazada con la política seguida por el Ejecutivo socialista en cuestiones como el Estatuto de Cataluña, y el «alto el fuego» decretado por ETA hace casi dos meses y sobre el cual no ha habido un pronunciamiento oficial de la Conferencia Episcopal.

Borrador en comisión

En cuanto a la unidad de España, existe un borrador de documento prácticamente finalizado que está siendo elaborado por la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe, presidida por el obispo auxiliar de Madrid, Eugenio Romero Pose. Romero fue uno de los autores intelectuales de la Instrucción Pastoral sobre terrorismo y nacionalismo aprobada por la Iglesia española en noviembre de 2002.

En este punto, varios prelados han indicado a ABC que el futuro texto (del que se desconoce si tendrá el mismo rango que la «Valoración moral del terrorismo en España») será una continuación del punto quinto de la citada instrucción pastoral, que no se pudo desarrollar y que provocó una fuerte polémica con los obispos catalanes y vascos.

En el mismo se ponderará la importancia de la unidad de España en la consecución de la democracia y, aunque se apostará por fomentar el desarrollo del Estado de las Autonomías, se alertará contra los peligros que conlleva la «desvertebración de España», recordando que la actual configuración de nuestro país ha supuesto «un bien moral».Presumiblemente el texto incluirá una petición a los fieles para orar por la unidad de España.

Los obispos también reflexionarán sobre el impacto del «alto el fuego» de ETA y los pasos necesarios para el fin de la violencia. En este sentido, aunque la mayor parte de los prelados se posicionan, junto a Benedicto XVI y el presidente del Episcopado, Ricardo Blázquez, a favor de la «esperanza» en el proceso y de «intensificar los esfuerzos por consolidar los horizontes de paz» en Euskadi, el principal argumento que esgrimirá el Episcopado girará en torno a la justicia y al cuidado de las víctimas del terrorismo.

En el seno del Episcopado se es consciente de que, en algunos casos, la Iglesia (en especial, algunos de sus dirigentes) «no ha sabido estar a la altura», en palabras de un obispo consultado por este diario. Por ello, el trabajo de la Conferencia Episcopal (que probablemente no salga a la luz en forma de documento) tendrá especial cuidado en diferenciar el «anhelo de paz» del «imprescindible apoyo y cercanía a las víctimas del terrorismo», a quienes no habrá que «dejar fuera» de un hipotético proceso. La Iglesia afirmará su voluntad de hacer todo lo que esté en su mano para colaborar en el proceso de paz, pero no se ofrecerá como mediadora.

Finalmente, los obispos analizarán el futuro de la cadena Cope. Según fuentes consultadas por este diario, se espera «una solución» antes del verano, que podría suponer un relevo en la dirección de la cadena, así como la situación de algunos de sus «comunicadores estrella», que en los últimos tiempos han causado auténticos quebraderos de la cabeza a la emisora propiedad de la Iglesia. Aunque la decisión última sobre este tipo de cuestiones compete, desde 1996, al Comité Ejecutivo, éste tiene el encargo de llevar a la Plenaria de junio una solución para Cope.