Enviado a la página web de Redes Cristianas
Por enésima vez, estamos en campaña electoral. Por enésima vez, tendremos que soportar la monserga política de lo feo que es el otro y de lo guapo que yo soy. Por enésima vez, volveremos a escuchar ese bla, bla, bla malintencionado y simplón destinado a exaltar los sentimientos más primarios. Por enésima vez, sufriremos ese argumentario ofensivo a la inteligencia.
Claro que, si la mayoría de los políticos insisten en estrategias de bajo nivel intelectual quizá sea porque están convencidos de que hay más idiotas que lúcidos. Y sabiendo que en democracia vale igual el voto de un tonto que el de un espabilado, nada tiene de extraño que los políticos se disputen el preciado voto de los idiotas.
/ Antoñán del Valle (León)