El Foro Social Mundial celebrado el año pasado en Nairobi, Kenia, decidió que este año en vez de organizar un único encuentro, se celebraría una semana de pequeños foros locales y el 26 de enero una jornada de movilizaciones en todo el planeta, coincidiendo con el Foro Económico Mundial de Davos. 1.600 organizaciones en más de 83 países lo han realizado con el deseo común de construir otro mundo necesario y posible. Cada red, movimiento, organización ha decidido cómo organizar sus acciones. En el continente africano hemos sabido que lo han realizado en Sudáfrica, Senegal, RDC, Níger, RD Congo, Mozambique y Camerún.
Vía Campesina ha informado sobre la represión que tuvo la manifestación realizada en el distrito de Manhiça, Mozambique, donde se reunieron alrededor de 300 campesinos y campesinas, para entregar una carta a la Administradora del Distrito, en la cual reclaman una mejor implementación de la ley de tierras y para denunciar la violación de los legítimos derechos que tienen sobre la tierra, así como las abusivas tasas que para la comercialización se les está imponiendo.
De manera pacífica y bajo los lemas: «La tierra es nuestra riqueza», «Valoricemos nuestra producción agrícola», «Apoyando la producción: así defendemos la tierra», «Campesinos Unidos Siempre Venceremos», «Por la correcta implementación de la ley de tierras», se inició la marcha desde la Sede de la Unión de Campesinos de Manhiça hacia la Sede de la Administración del distrito. Después de 20 minutos aproximadamente de iniciada la marcha, una barrera de policías, uniformados y armados con sus pistolas y metralletas reglamentarias interrumpen la marcha con la argumentación de que no ha sido autorizada. Durante 30 minutos se produce un intercambio de argumentos, se presentan las cartas en las que se comunica que se va a realizar una marcha pacífica en los términos expuestos inicialmente.
El jefe de la Policía argumenta que a pesar de ser una manifestación pacífica, de reconocer que han sido informados debidamente tanto su Cuerpo como las autoridades locales, tiene órdenes provenientes del Presidente del Conselho Municipal de la ciudad de Manhiça de abortar la manifestación. Los antidisturbios empiezan a cargar sus escopetas con balas de gomas y con gas.
En ese momento, y haciendo un ejercicio de responsabilidad ciudadana, los manifestantes deciden recular y dar marcha atrás. Pacíficamente llegaron hasta allí y pacíficamente de allí se marcharían. En ese momento, cuando los hombres y mujeres, niños y niñas, ancianos y ancianas que allí se encontraban empezaron a caminar de vuelta, los agentes antidisturbios comenzaron a cargar y a golpear por la espalda y a traición, a los que pacíficamente y desarmados cumplían con la orden dada por la policía de volver para la Sede. Varias personas resultaron contusionadas, y un hombre tuvo que ser llevado al Hospital.