Todo trabajo de los hombres y todo esfuerzo de organización social tiene ciertamente un sentido
cristiano, a condición de que sirva al hombre y ante todo al hombre pobre. Así el enriquecimiento
del mundo no es legítimo si no nutre y libera a los pobres, a las naciones y a los individuos.
Pedro Velázquez, 1967
La mañana del 10 de diciembre de 1968, cuando se celebraban en el mundo los 20 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, fallecía en la Ciudad de México el sacerdote Pedro Velázquez Hernández, para ese entonces figura emblemática de la pastoral social de la Iglesia mexicana, a cuya labor empeñó la mayor parte de su ministerio sacerdotal (casi 30 años), principalmente desde su arribo al Secretariado Social Mexicano (SSM) en 1941, al cual dio un giro copernicano conduciéndolo, junto con
un grupo de sacerdotes comprometidos con las causas populares, desde las labores de acompañamiento religioso a la Acción Católica Mexicana (heredadas del período cristero), hacia la acción cristiana en el campo económico-social, vocación original del organismo creado por los obispos mexicanos en 1923, bajo la inspiración de la Rerum Novarum. ··· Ver noticia ···
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