Los variables presentadas por el Ministro Andrés Velasco en el encuentro progresista realizado en Londres, al que asistió nuestra Presidenta Michelle Bachelet, son profundamente conservadoras y trasuntan una profunda concepción neoliberal sobre el crecimiento económico y al libre comercio. Velasco coincide con una visión ideológica de derecha y se refiere sesgadamente a un supuesto populismo en la región.
Para los socialistas, como partido en el gobierno, el tema que plantea Velasco es de fondo. Nosotros lo entendemos exactamente a la inversa y en contraposición con sus planteamientos: El Comercio Justo es Progresista, pero el Libre Comercio No. Primero, porque en el comercio mundial no existe libre comercio está llenop de distorsiones que benefician a los países desarrollados (particularmente del Grupo de los 7) y a los grandes conglomerados financieros y empresas transnacionales.
Los países desarrollados nos piden desregulación y libre comercio, pero practican un alto proteccionismo sobre sus productos, servicios y patentes industriales, financiando gigantescos subsidios a sus producciones y productos en perjuicio de los países en desarrollo como Chile.
Segundo, para que exista un comercio justo, se requiere regular las distorsiones que favorecen la concentración económica y de la propiedad, el monopolio sobre los derechos y patentes industriales, la tecnología y los servicios en el mundo como en Chile.
Hay que fortalecer los Estados y sus legislaciones y construir alianzas fuertes en América Latina mejorando nuestra influencia desde UNASUR en las negociaciones internacionales y luego con el resto de los países en desarrollo.
No es posible el comercio justo sin regular a los capitales financieros y especulativos, sin incentivar capitales nacionales con lógica productiva fortaleciendo la competitividad de las industrias nacionales, particularmente de nuestras PYMES, y recuperar el control soberano sobre nuestros recursos naturales, tales como minería, aguas y pesca, entre otros.
Debemos fomentar las cadenas productivas y de servicios de empresas latinoamericanas asociadas, tanto a nivel privado como entre empresas estatales.
Después de las declaraciones del ministro Velasco, nos queda claro que el cambio de rumbo de hacia una política económica progresista del gobierno de nuestra Presidenta Bachelet no es posible con su presencia en el Ministerio de Hacienda.
El nuevo progresismo real, se vive hoy en América Latina, a través de los procesos de transformación democráticos, progresistas y de inspiración socialista, que encabezan los Presidentes Hugo Chávez en Venezuela, Rafael Correa en Ecuador, Lula da Silva en Brasil, Evo Morales en Bolivia, Tabaré Vásquez en Uruguay, Daniel Ortega en Nicaragua, Raúl Castro en Cuba y Cristina Fernández en Argentina.
El autor es analista internacional y actual candidato por el MAS al Comité Central Exterior del PS Chile, miembro del Consejo Editorial de Crónica Digital.
Santiago de Chile, 7 de abril 2008
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