1. Celibato en sí
A.T. Dios no quiere el celibato, ni voluntario.
Quienes no me creen, niegan la revelación en el Antiguo Testamento. Gen 1,27: Dios creó al hombre, varón y mujer a imagen suya. Es decir: La pareja refleja la imagen de Dios. Gen 2, 18: Y dijo Dios: ?N o es bueno que el hombre esté solo; voy hacerle una compañera??.
N.T. Jesús nunca exigía para sus apóstoles el celibato, ni lo recomendaba:
Mt 19,11: ¿Soltero por el Reino de Dios? ?…quién lo puede entender, que lo entienda.?? Jesús no dice que él lo haya entiendo. No hay prueba de que Jesús era soltero, más bien hay indicios que no lo era. En la cultura religiosa de su entorno no se hubiese dado crédito a un profeta soltero, tan amigo y tierno con las mujeres como Jesús.
Se supone que todos los apóstoles eran casados. De Pedro lo sabemos por casualidad.
Casarse y tener hijos era para un Judía promedio poco menos que un mandato de Dios.
(?Creced y multiplicaos??). Lo arreglaba el clan familiar para sus hijos. La ?Virgen María?? tenía más de un hijo (Mt 12,46).
2. Ley del celibato
En ninguna de las cartas de los Apóstoles se recomienda el celibato para los ministerios. Pablo mismo reconoce: ?Acerca de la virginidad, no tengo precepto del Señor?? (1 Cor 7,25). Significativo es lo que escribe San Pablo a Tim 3, 1-7. El criterio más seguro en la elección de un obispo, se ve en cómo sabe presidir a su propia familia. Un criterio perdido con la ley del celibato.
3. Para Jesús como para Pablo toda vocación tiene su fuente en los talentos (Jesús), los carismas (Pablo), dones gratuitos de Dios, que distribuye como y a quienes a él le place, y no a un Papa o un obispo. ¿Quién entonces se atreve atribuirse el poder ? cito el teólogo de moral Bernhard Häring ? ?de dictarle al Espíritu de Dios los canales y condiciones como ha de actuar?? y en quienes, o sea, tratándose del sacerdocio, solo en varones solteros? ¿Esto no significa ponerse por encima de Dios?
4. Lo que no se hace por amor, de nada sirve (1Cor 13). El amor no se puede forzar o imponer con leyes.
5. Jesús dijo: «No juren… vuestro hablar sea un sí o un no, todo lo demás viene del mal» (Mt 5,34.37). El sí y el no, no se puede adelantar en la vida, la conciencia ha de reaccionar de acuerdo a las circunstancias no previstas. Una persona en la edad entre 25 a 35 años es capaz de crecer en madurez y entendimiento. Si más tarde se da cuenta que ha tomado una ruta equivocada, tiene la obligación moral, de revocarla y cambiar de ruta. Consecuente: Un voto o una promesa para el celibato por vida, es nulo, contra la naturaleza de la persona, contra la voluntad de Dios.
6. La ley del celibato es un instrumento más del poder y tenencia por parte de la cúpula de la Iglesia: Difícil salir del amarre, personas versátiles para colocarlos, bienes no hereditarios.
Si, es ?un gran tesoro??, para los ?dueños de nuestra fe??.
7. La historia de la ley del celibato demuestra que ha causado cismas y nunca ha terminado de ser un problema doloroso para hombres mujeres e hijos, causa de pecados contra el primer mandamiento de Jesús por parte de la Iglesia institucional: el amor.
(Información recibida de la Red Mundial de Comunidades Eclesiales de Base)