El cardenal Rouco considera improcedente la difusión del comunicado de HOAC y JOC en el que estas organizaciones católicas se oponen a la reforma laboral.
Este jerarca confunde pensamiento único con evangelio y excluye a quienes piensan que creer en Jesús y proclamar el evangelio significa también mantener posturas críticas y de lucha contra los valores que nuestro sistema económico quiere imponernos a toda costa.
La jerarquía católica ha ido vaciando de contenido el Concilio Vaticano II y está consiguiendo que, a los ojos de la sociedad, exista un alineamiento completo de la Iglesia con la derecha política y el poder económico. Llena sus documentos oficiales de cantos a la justicia, a la dignidad del trabajo y el apoyo a las familias y se desmarca de cualquier movimiento que, desde su seno, se enfrente a las políticas de los poderes con los que ella se alía.
Es una contradicción proclamar que se está a favor de la familia cuando se está conforme con una ley que precariza el trabajo que la mantiene y atenta contra la dignidad de los que la forman.
¿Se ha dado cuenta monseñor de que los miles de pobres que atiende Cáritas, son víctimas de este sistema económico que él se niega a criticar?
En una sociedad cada vez más desigual y supeditada al poder del dinero no podemos dejar de interrogarnos acerca de la incongruencia que muestran tantas intervenciones de los dirigentes de la Conferencia Episcopal Española.???.