Socialdemocracia con aroma liberal
Héctor Díaz-Polanco
Rebelión
?En América latina se perfila una peculiar neosocialdemocracia , versión criolla de la socialdemocracia europea, fundada aquí en un liberalismo (extremadamente conservador) con la consistencia viscosa del nopal. Dos características la destacan: su afán de hacer compatible ?no es broma? el liberalismo con el socialismo, y el hecho de que todas sus baterías tienen como blanco a la izquierda, de tal modo que lo fundamental de sus discursos (y a menudo de sus abiertas diatribas) están dirigidos no contra las tendencias de derecha y los gobiernos de ese signo, sino precisamente contra la izquierda radical y aún los proyectos progresistas que proponen reformas sociales frente al neoliberalismo??.
A menudo una obra nos revela más sobre el autor que sobre el objeto de su análisis. El libro de Enrique Krauze, El poder y el delirio,(1) es un intento de desmitificar la figura de Hugo Chávez y criticar su política de gobierno, de la que, según aquél, prácticamente no se salva nada. La crítica es fallida y la desmitificación se empantana en descalificaciones sin fin. Pero el trabajo resulta un ilustrativo compendio de los prejuicios del autor. Nos instruye además sobre los empeños de la empresa que dirige, Letras Libres, y, de paso, del grupo ?socialdemócrata?? que a últimas fechas está tratando de influir no sólo en el curso de la política nacional, sino también en otros países como Venezuela.
De la Tercera vía a la neosocialdemocracia
Krauze representa de manera destacada a un grupo que, a nombre del liberalismo, quiere intervenir en los procesos políticos para secundar posiciones muy conservadoras, pero arropándose en una bandera aparentemente democrática e incluso con el marbete de la ?izquierda??. No es, desde luego, el primer intento de este tipo. Inmediatamente nos viene a la memoria la corriente que hace unos lustros se asimilaba a los propósitos de la llamada ?Tercera vía??.
A fines de los noventa, ese enfoque cobró fuerza en Inglaterra y Estados Unidos, bajo las respectivas administraciones de Anthony Blair y William Clinton. Se trataba de una ?nueva?? línea política que pretendía diferenciarse por igual de la tradición socialista y del liberalismo consagrado. Se criticaba a ambos y se planteaba una supuesta tercera opción que, en realidad, ponía el énfasis en los principios liberales ?renovados??. El barniz democrático se fundó en las orientaciones de Anthony Giddens, el laureado profesor británico de la London School of Economic, cuyas ideas fueron sintetizadas en un libro celebrado.(2)
Este sociólogo proporcionó la plataforma teórica y académica al proyecto del entonces primer ministro británico Anthony Blair, quien se convirtió en el político emblemático de la Tercera vía. El planteamiento, en suma, era recuperar lo mejor del liberalismo y agregarle otros elementos que resultaban de los desafíos de la globalización en marcha. Como ha ocurrido con otras ?renovaciones?? del liberalismo, la criatura resultó totalmente liberal. No se trataba de construir una visión socialista renovada, sino de proponer un liberalismo de nuevo cuño.
Las innovaciones quedaron en el camino; y en la práctica todo aquello fue, más que una ruptura, la continuación de las políticas neoliberales de Margaret Thatcher. (3) Esto quedó claro durante el gobierno de Clinton, con quien Blair coincidió y colaboró en las peores aventuras (incluida la agresión armada y la destrucción de Yugoslavia); y adquirió ribetes grotescos con la llegada al gobierno de George W. Bush, a quien se subordinó en todo el campeón de la Tercera vía (comprendiendo la invasión de Irak, violando abiertamente el derecho internacional).
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=82428
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EL CAPITAL SE DISFRAZA DE IZQUIERDA??La cuestión sería combatir las causas y no conformarse con tener éxito en suprimir efectos. Esta revolución fracasará si no logra sacudir el aislamiento espiritual de los indígenas, si no ¿para qué? Ernesto Guevara de la Serna
El gran capital ha hecho su reflexión, parece haber entendido que para mantener vivo a su criatura el sistema capitalista, necesita hacer algo, e intenta volver a sobrevivir adaptándose, sin embargo la crisis es tan profunda y extensa que demuestra el fracaso del sistema sin ambages?? usando una vieja practica, la de mentir, presentando un rostro más amable y con una actitud camaleonesca ponerse la etiqueta de ?izquierda democrática?? o ?izquierda social democrática??, que le permita seguir explotando?? Lo gracioso es que la única posibilidad que se visualiza, es la de reflotar los mercados??
Pero se encuentran con un problema inédito muchos países se resisten a dejarse robar los recursos, esto es un problema especialmente en Latinoamérica, por lo que el rostro socialdemócrata, la tercera vía?? (Que en el fondo no es más que la neo socialdemocracia), parece la envoltura de una nueva presentación de los viejos y corruptos explotadores, que han digitado partidos que representen los intereses de sus respectivas oligarquías y con política de piernas abiertas al capital trasnacional??
Pero extrañamente se ha percatado que los partidos ?tradicionales?? con su discurso demasiado neoliberal, en los lugares donde importa, son rechazados, y se vuelven un estorbo cierto??se necesita un discurso de ?izquierda?? y con esa etiqueta encaran las luchas electorales con la socialdemocracia, en muchos casos desde partidos que antes fueron de izquierda??pero apenas se les rascas, hablan de desregular, de libre circulación de capitales y del comercio??
Pero esa mueca del capitalismo en decadencia no es más que una burda mentira porque los ejecutores de aplicar la verdadera política siguen en automático con el consenso de Washington, el FMI y el BM aplican en los prestamos que dan a los países las viejas condiciones, lo que hará que todas las promesas socialdemócratas sean mentiras??porque deberán aplicar las directivas del Fondo, fuentes inconmensurables de pobreza y expolio??
Esta mentira urdida por las oligarquías, conectadas al gran capital tiene como objetivo fundamental lograr mantener el sistema, ese es, ha sido y será un elemento constitutivo de la ideología socialdemócrata el mantenimiento de la explotación??, la primacía del capital sobre el trabajo y el internacionalismo aperturista en materia económica??otro elemento constitutivo que es una mejora cosmética de los salarios, les será inaplicable, ya que hemos visto, los organismos multilaterales de crédito ordenan, ajustar la economía en primer lugar bajando la renta del trabajo??y los neosocialdemócratas, le obedecen ciegamente.-
Esta elaboración mantiene intactos los postulados del consenso de Washington, porque el objetivo en realidad?? es la apertura de todos los países al capital trasnacional y la entrega de los recursos vitales- agua, tierra, energía, la madera y los recursos mineros (que como consecuencia generará una destrucción extensa e intensa de los ecosistemas)?? Ante la caída global de los mercados lo que es importante para el capitalismo hoy??es el apoderarse de los recursos vitales que pronto serán de enorme valor y subido precio, y que seguramente van a escasear??
Pero esta nueva estrategia de la ?izquierda socialdemócrata?? (representantes de la oligarquía y el capital) en Latinoamérica se enfrenta a cuatro problemas cruciales??El primero es el nivel de conciencia que han tomado muchos pueblos con especial inclusión de los indoamericanos, que plantean claramente que la única salida es un ecosocialismo latinoamericanistas. El segundo es la revolución Bolivariana y Boliviana, consecuencias de las primero??
El tercero es lo estamentos más conservadores, los conservadores de la derecha, están tan identificados con el discurso neoliberal que visualizan esta opción como peligrosa y finalmente la cuarta es la corruptela que los partidos socialdemócratas desplegaron y en muchos casos despliegan en todo el subcontinente.-
Sin lugar a dudas van intentar aislar a Chávez, porque saben que por ahora no pueden removerlo?? van a tratar de tomar el control de Argentina, y van a tentar suerte en Bolivia, al menos para tratar de arrancarle la mayoría parlamentaria, completando en Bolivia la mimetización, proponiendo candidatos de derecha o neosocialdemócratas con ascendencia indígena?? y en Uruguay con los partidos tradicionales??esto dejaría a Chávez en minoría dentro de la Unasur??
Los pueblos del Sur, deberemos tener claro a la hora de elegir y movilizarnos, que solamente la autentica izquierda, puede sacarnos de esta múltiple crisis hacia un región, más justa, humana, inclusiva y fraterna y que sólo fuera del sistema habrá justicia y libertad.-