«Está missing«. Era el comentario que se escuchaba en el aula de la Plenaria ante la significativa ausencia de Rouco durante el discurso del actual presidente de la CEE, Ricardo Blázquez. Y es que, desde que Blazquez preside el episcopado, Rouco no aparece en la sesión inaugural y su asiento vacio en la presidencia canta mucho.
Juan Del Rio es, junto a José Sánchez y al cardenal Amigo, de los pocos obispos que se acercan a saludar a los periodistas. Un gesto que les agradecemos y que otros deberían imitar.
Martínez Camino dirige la oración litúrgica y, en un momento dado, le toca proclamar esta antífona: «Yo, en cambio, seguiré esperando»…»La mitra», comenta, a mi lado, un periodista que las caza al vuelo.
Tras la sesión inaugural, el Nuncio se reune con el obispo de Lugo, monseñor Gómez, para comunicarle el nombre de su sustituto. ¿Un gallego?
Los obispos más mayores parecen gozar de buena salud, a pesar de los achaques de la edad. Echarren, como una rosa. Montero, parece rejuvenecido. Y Yanes, se mantiene.
Entre tanta cabeza blanca de la mesa de la presidencia (Nuncio, Amigo, Cañizares, Blázquez y Carles), destaca el pelo negro del secretario, padre Martínez Camino, del que dicen que se tiñe el pelo.