DOS ARTÍCULOS SOBRE EL FSM- NAIROBI. Sergio Ferrari

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Adital

Artículo 1: El Foro Social Mundial en marcha*
Nairobi, mucho más que una gran fiesta africana??
Muchos de los grandes temas políticos e internacionales de actualidad *aterrizan* por algunos días en la capital keniana. La séptima edición del Foro Social Mundial constituye un marco propicio para profundizarlos al calor de los aportes de los más variados actores sociales.

Si en Caracas 2006 – edición descentralizada del FSM- había ocupado un lugar primordial, en Kenia continuó siendo analizada. La relación entre los movimientos sociales, la sociedad civil en general, los partidos políticos y el Estado ocupó varios espacios de discusión en los últimos días. Confirmando diferencias sensibles entre los dos continentes -Africa y América Latina – y al interior de los mismos.

CAMBIAR LA PERSPECTIVA

«No sólo es un debate esencial, sino un ejercicio imprescindible a profundizar», afirma Antonio Martins, militante social , co-fundador del FSM en 2001 -en representación de ATTAC Brasil- y actualmente miembro del grupo «facilitador», que apoya al cónclave africano.

Y cuando habla de esencia, Martins no duda en provocar la ira de ciertas visiones clásicas de la izquierda tradicional: «hay que revisar esas concepciones que entienden a los partidos políticos como representantes y a los movimientos sociales como representados».

En otras palabras, que le otorgan a los movimientos un «papel subalterno, en tanto actores que deben, cada cuatro o cinco años, en el momento de las elecciones, transferir sus decisiones a los partidos».

Martins, que reivindica el aporte significativo del Foro Social Mundial como espacio clave para debatir y construir una nueva cultura política ciudadana, pasa a la ofensiva teórica. » Sin presión fuerte de los movimientos sociales no se modificarán los mecanismos de poder».

Y es al joven dirigente brasilero de enumerar , en «forma telegráfica» -según sus propias palabras-, algunos de los retos que el Foro Social Mundial tiene en esta nueva etapa de la búsqueda de alternativas. «Hay que reinventar la idea de emancipación; re-elaborar el concepto de democracia a partir de la participación y seguir luchando para deslegitimar la violencia del sistema».

Y esos nuevos conceptos -y los cambios que los mismos conllevan- «hay que implementarlos ya, desde ahora mismo».

Y los ejemplos abundan: » la lucha contra el SIDA en Africa para asegurar la prevención y los medicamentos necesarios a los enfermos; las nuevas variantes de economía solidaria en construcción o los programas libres de computación ya expresan retos importantes».

SI…PERO…

«Las relaciones entres los partidos y los movimientos son complejas, y están condicionadas por el poder», responde Javier Díaz Canseco, militante del Partido Socialista peruano.

Quien sale a la defensa de las estructuras partidarias, subrayando que «los movimientos sociales -y no sólo los partidos- tienen intermediaciones – ndr: negocian- con el Estado.

Para el militante peruano hoy en Latinoamérica se dan fenómenos novedosos, tales como «la insurgencia de los pueblos originarios que tienen otra concepción de la democracia».

La democracia participativa que esos pueblos defienden y ejercitan, prueba «que la democracia no es una invención de occidente», asegura.

Canseco coincide en defender el papel del Foro Social Mundial, entendiéndolo como el resultado de una construcción colectiva «entre movimientos y partidos».

Y propone, de cara al futuro, una serie de *códigos* que permitan asegurar la correcta relación entre partidos y actores sociales: la autonomía de ambos hacia el otro; la transparencia en el intercambio: el mutuo control y un atento seguimiento a los que detentan el poder» .

LA VISION AFRICANA

Para Leopoldo Mansai, militante social y miembro de una ONG cristiana de Camerún, «se trata prioritariamente de redefinir la relación de la sociedad civil de su país con los partidos políticos» que fueron creados en una etapa reciente y con el objetivo de asegurar siempre la re-elección de los gobernantes.

Analizando la joven historia política camerunesa – luego de la independencia-, el analista político subraya el papel de la sociedad civil, en diálogo con los partidos, para elaborar la actual constitución vigente desde 1996 . Y para observar las últimas elecciones del 2002, evitando riesgos de fraude.

La síntesis de dos continentes distantes en cuanto a sus propias dinámicas actuales la introduce Titi Nwel, miembo de Justicia y Paz de la Iglesia Católica de ese país del oeste africano. Las prioridades del trabajo político; el estado diferente de los movimientos sociales y la diversidad en la naturaleza misma del concepto de *sociedad civil*, «expresan las grandes diferencias que tiene Camerún -y una buena parte de Africa- con América Latina, enfatiza.

Dinámicas diversas que, sin embargo, encontraron en el FSM de Nairobi un punto de convergencia bastante inusual. No se trataba de la luna y marte. Sino de dos regiones del planeta que a pesar de los ritmos sociales, étnicos y culturales diferentes, se reconocen cuando se miran frente al mismo espejo de la dependencia.

* Colaboración E-CHANGER
ONG de cooperación solidaria

Artículo 2: Africa, un cita largamente esperada

El Foro Social Mundial Arranco con una fiesta popular

Miles de representantes de organizaciones sociales participaron este sábado en Nairobi en la apertura de la séptima edición del Foro Social Mundial (FSM) que duró cerca de ocho horas. La fiesta popular con la que se inició el evento fue precedida de una movilización que concluyó en Uhuru, el Parque de la Independencia capitalino.

La marcha había partido del barrio popular de Kibera, convocada por diversas organizaciones religiosas, políticas y sociales.

En el «Uhuru Park» se le sumaron otros manifestantes. La tan activa como visible presencia de grupos religiosos ecuménicos que portaban carteles y ropas distintivas le dio un tono particular a la marcha.

Lejos quedaban las pancartas y banderolas propias de las movilizaciones de apertura en las ediciones anteriores del Foro en Porto Alegre. Y la música -así como algunos cantos religiosos- reemplazaba las estridentes consignas políticas de las citas brasileras.

La «apertura oficial» de esta séptima edición del FSM le correspondió al militante social brasilero Francisco «Chico» Whitaker, miembro del Consejo Internacional y uno de los ocho co-fundadores del Foro de Porto Alegre quien fuera distinguido en diciembre pasado con el Premio Nobel alternativo de la paz.

POR OTRA AFRICA POSIBLE

Whitaker ratificó en su breve discurso los objetivos esenciales del FSM y reivindicó la importancia del mismo como espacio amplio de encuentro y búsqueda de alternativas. Representantes de América Latina, India, Europa y Palestina se sucedieron luego en el estrado.

Una dirigente latinoamericana de Vía Campesina habló en nombre del conjunto de los movimientos sociales, ratificando el compromiso a favor de un cambio radical de sistema y de las lógicas neoliberales dominantes.

Kenneth Kaunda, ex-presidente de Zambia, se convirtió con su discurso de casi una hora en el principal orador de la apertura, subrayando las aspiraciones de todo el continente a favor de otra Africa posible.

Kaunda recordó con emoción a los dirigentes históricos de la independencia; reivindicó las luchas de liberación y subrayó los grandes desafíos que tiene por delante su continente. Entre ellos , un mayor reconocimiento hacia las mujeres, quienes ya ejercen un rol protagónico en la vida asociativa y social de muchos países africanos, entre ellos el anfitrión.

Y fueron precisamente mujeres las que coordinaron el acto de apertura donde no faltó la música entre una y otra intervención política. Casi tres horas después del inicio, el acto se transformó en una gran fiesta popular. En la que no faltaron destacados grupos africanos, así como cantantes latinoamericanos. El brasilero Martinho Davila se convirtió en el detonante del baile colectivo que fue ganando de a poco el espacio abierto del parque capitalino.

CAUTO OPTIMISMO

«Lo más importante de este acto es comprobar realmente que el Foro se está haciendo, finalmente, en Africa», enfatizó Antonio Martins, otro de los co-fundadores del FSM.

Del «sueño africano» a su realización concreta, un proceso de más de un año de preparación y organización prácticas. Que sin embargo no colmaron ciertas expectativas del militante mozambiqueño Tamele Varano, para quien la asistencia en la apertura «hubiera podido ser mayor». Según su propia interpretación «se perciben ciertos problemas en cuanto a la movilización local».

Temas concretos de enorme preocupación en el continente, como el impacto del SIDA, la lucha contra la pobreza, el no pago de la deuda y la soberanía alimentaria estarán en el centro del debate keniano.

En el cual, las relaciones económicas – financieras internacionales ; la brecha Norte-Sur y el futuro mismo del foro altermundialista ocuparán también una atención toral.

EL FSM anticipa reunir a miles de representantes de los cinco continentes. Así como a personalidades de primer nivel mundial . Entre ellas, la keniana Wangari Maathai, premio Nobel de la paz 2004; el también Nobel sudafricano Desmond Tutu; así como dos mujeres africanas muy reconocidas: Winnie Mandela, ex-esposa de Nelson Mandela y la dirigente altermundialista Aminata Traoré.

* Colaborador de Adital en Suiza. Colaboración E-CHANGER,ONG miembro de la plataforma Comunica-ch