Caritas PanamáUn silencio muy significativo ha caído sobre el hecho de que la hermana Dorothy Stang ha sido reconocida por el Vaticano como ?mártir de la Fe??, y la importancia simbólica que ese pronunciamiento conlleva. Es la primera vez en la historia que el Vaticano reconoce la inmolación de una persona en defensa del medio ambiente como un acto heroico de Fe.
Ya lo decía Jesús: ?nadie tiene más amor que quien da la vida por sus amigos??. Esa es la razón más profunda de un martirio. Además, para el Vaticano, es necesario que esa muerte se dé en una ?perspectiva de Fe??, o sea, que la persona haya sido martirizada porque defendía principios fundamentales de la fe cristiana. Fue precisamente en razón de su Fe que Dorothy fue martirizada. La defensa de las comunidades pobres de Pará, la defensa de la vegetación, hasta dar la vida, fue para ella un acto de Fe. Su gesto trasciende las fronteras de la Iglesia Católica y hasta los límites del mismo cristianismo. Es ?Greenpeace?? quien ha puesto más de setecientas cruces sobre la tumba de Dorothy para recordar a todos los que han estado muriendo en defensa de los pobres de la tierra y de la tierra en donde los pobres viven. Dorothy no es la única que ha sido asesinada, pero ahora se convierte en símbolo de todos ellos. Dorothy, como San Francisco de Asís, habla a toda la humanidad.
Pero es que la muerte de Dorothy no fue un accidente sufrido en su vida individual. Ella fue a la Amazonia porque allí vivía una comunidad de hermanas de Notre Dame, a la que Dorothy pertenece. Encontró allí una diócesis que acogía a quienes decidieran trabajar con los pobres. En tercer lugar, ella había estado, desde hacía muchos años, cercana a la CPT. Vivía, de forma profunda, la misión que la CPT entiende como suya: ?ser fiel al Dios de los pobres y estar al servicio de los pobres de la tierra??.
La Iglesia Católica, las Iglesias cristianas, las grandes religiones, le deben a la humanidad una palabra y una actitud acerca de la crisis ecológica contemporánea, pero de forma contundente y radical. Dorothy ya ha hablado con el sacrificio de su vida. Ella es mártir de este cambio de época y, con su sangre, coloca a la Iglesia en el centro de los grandes desafíos actuales del planeta y de toda la humanidad.
Dorothy Stang, mártir de la Fe y de la Ecología, no tiene fronteras.