Sta. María La Antigua, Pedro Claver (1654)
El profeta Isaías es el profeta de la consolación. El pueblo de Israel, sumido en el dolor del destierro, necesita de una voz de aliento y esperanza; por eso el profeta les invita a tener valor, a que «no tengan miedo»: es necesario confiar en Dios, pues él va a salvar a su pueblo de la esclavitud.
El profeta evoca el recuerdo de la tierra de Palestina, sus riquezas naturales, torrentes y manantiales, tierra fértil y espaciosa, un paraíso o una tierra prometida, que les espera para después del exilio, a la que regresarán como en un nuevo éxodo. En esta tierra se volverán a instaurar, y reconstruirán el Templo, la ciudad y la historia. Y vivirán en plenitud, llenos de vida y salud. El profeta anuncia tantos bienes que parece que se refiere a la llegada de los tiempos mesiánicos. ··· Ver noticia ···
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