Cuando nuestro corazón no está habitado por un amor fuerte o una fe firme, fácilmente queda nuestra vida a merced de nuestros miedos. A veces es el miedo a perder prestigio, seguridad, comodidad o bienestar lo que nos detiene al tomar las decisiones. No nos atrevemos a arriesgar nuestra posición social, nuestro dinero o nuestra pequeña felicidad. ··· Ver noticia ···
Domingo 25 de Junio, 12 Tiempo ordinario – A (Mateo 10,26-33): Nuestros miedos -- José Antonio Pagola
Publicado en