fe adulta
1 Para explicarles que tenían que orar siempre y no desanimarse, les propuso esta parábola:
2 – En una ciudad había un juez que ni temía a Dios ni respetaba a hombre. 3 En la misma ciudad había una viuda que iba a decirle: «Hazme justicia frente a mi adversario».
4 Por bastante tiempo no quiso, pero después pensó: «Yo no temo a Dios ni respeto a hombre, 5 pero esa viuda me está amargando la vida; le voy a hacer justicia, para que no venga continuamente a darme esta paliza».
Ver noticia original en …

