De forma inesperada, un leproso «se acerca a Jesús». Según la ley, no puede entrar en contacto con nadie. Es un «impuro» y ha de vivir aislado. Tampoco puede entrar en el templo. ¿Cómo va a acoger Dios en su presencia a un ser tan repugnante? Su destino es vivir excluido. Así lo establece la ley.··· Ver noticia ···
Domingo 15 de Febrero, 6 Tiempo Ordinario – B (Marcos 1,40-45): Dios acoge a los impuros -- José Antonio Pagola
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