“Para la libertad nos ha liberado Cristo. Manteneros, pues, firmes, y no dejéis que os sometan al yugo de la esclavitud (Gálatas 5,1)
Con los lectores de Eclesalia, quiero compartir esta reflexión sobre el desierto y silencio en nuestro propio interior, en medio del mundo en el que nos toca vivir. El desierto y el silencio van unidos. En el sentido espiritual no hay desierto sin silencio ni silencio sin desierto, ambos nos conducen al encuentro con nosotros mismos y con el Creador; esta es la finalidad que pretendemos al retirarnos al desierto interior. … Ver noticia …
Desierto, espacio interior -- Carmen Herrero Martínez , fraternidad monástica de Jerusalén-Estrasburgo (Francia)
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