Enviado a la página web de Redes Cristianas
Todas las elecciones son importantes, pero las elecciones locales son las que más nos afectan porque las autoridades que vamos a elegir van a producir leyes que regularán nuestra vida más cotidiana. Veamos dos criterios nos ayudan a entenderlas mejor y a involucrarnos más acertadamente en ellas. Primero está el mensaje de la Navidad que celebramos hace pocas semanas.
Está también una carta de los obispos de Brasil que hablaron sin pelos en la lengua a favor de la elección de Lula.
El criterio navideño ayuda a los cristianos y a los hombres y mujeres de buena voluntad a mirar las elecciones desde un punto de vista muy claro: el de Jesús de Nazaret es un referente en materia de relaciones humanas y de transformación social.
A través de Jesús, Dios nos dice que él lo mira todo a partir de los pobres. Por eso envió a su hijo Jesús a vivir pobre entre los pobres para, desde los pobres y con ellos, construir el Reino de Dios, es decir, un modo armonioso de vivir colectivamente.
Por otra parte, Jesús se interesó en el testimonio de su primo Juan Bautista que realizaba un bautismo de conversión al proyecto de Dios y a la justicia social. Cuando el rey Herodes mandó a asesinar a Juan Bautista, Jesús decidió continuar el proyecto de su primo, pero partiendo de los pobres.
Jesús fue un profeta itinerante que empezó a construir nuevas relaciones humanas mediante el compartir, la fraternidad y la visión de un Dios padre y madre.
?¡Felices ustedes, los pobres, porque de ustedes es el Reino de Dios!?? Además, Jesús denunció a los ricos y a las autoridades civiles, militares y religiosas porque eran responsables del empobrecimiento de la gran mayoría de la población palestina.
Dijo Jesús a un joven rico: ?Si quiere ser perfecto vende lo que tienes, repártelo a los pobres y sígueme??. Así de sencillo.
Por estos motivos, ser cristiano no se limita a ser bautizado, rezar de vez en cuando y sobarle el pie a algún santo. Recordemos lo que escribe el apóstol Santiago: ?Si uno dice que tiene fe, pero que no viene con obras, ¿de qué le sirve? ¿Acaso lo salará esta fe? La fe que no produce obras está muerta??. Las obras de la fe son las que
construyen en Reino de Dios: ?Busquen primero el Reino de Dios y lo demás vendrá por añadidura??.
El Reino consiste en crear nuevas relaciones humanas, nueva organización social, nuevas estructuras económicas y políticas
que hagan posibles la fraternidad, la justicia, la equidad, la armonía con la naturaleza y la comunión con Dios.
Entonces tenemos que preguntarnos: ¿Cuáles son los candidatos que, en las próximas elecciones, vienen de sectores populares y no olvidadaron de dónde vienen? ¿Quiénes son o han sido trabajadores manuales, artesanos, mujeres ama de casa? ¿Cuáles son los candidatos que están relacionados e integrados en organizaciones populares y
construyen desde ellas un proyecto de alcaldía y de prefectura?
¿Quiénes creen que los pobres son los criterios decisivos de sus programas? Ecuador no va a cambiar mientras los pobres organizados no están integrados en un proyecto de gobierno y de cambio social. El papa Francisco no deja de repetir que los cambios se dan y se darán a
partir de los pobres organizados y en solidaridad con ellos.
Es el sentido de la carta que escribieron unos obispos brasileños para apoyar decididamente el proyecto del candidato recién elegido Lula da Silva. Dejémonos de decir, los cristianos, que no se puede hacer campaña partidista.
El voto nulo y blanco como la abstención terminan siendo un apoyo a los que mal nos gobiernan. Somos llamados no sólo a hacer campaña por quienes optan por los pobres, sino a integrar movimientos sociales y partidos políticos que asumen las opciones y los criterios de los pobres organizados.
¿Qué dicen estos obispos brasileños? ?Somos obispos de la Iglesia Católica en comunión con los demás obispos y el papa, que siempre defendemos a los pequeños, la justicia y la paz.?? Luego explican que los brasileños ?estamos en una economía que mata??. Hacen un análisis económico, político y social. ?Ha vuelto el hambre, cuando en 2014 Brasil había salido del mapa del hambre. Están campantes la destrucción de la naturaleza, la violencia, el desempleo, la mala educación escolar. Hemos vivido 4 años de la mentira y la información falsa.
El actual gobierno ha dado la espalda a la población más necesitada. La vida no es una prioridad para este gobierno.??
Como segundo paso los obispos afirman que ?la Iglesia no tiene partido, pero tiene un lado: el lado de la justicia y la paz, de la verdad y la solidaridad, del amor y la igualdad, de la libertad religiosa y del Estado laico, de la inclusión social y el buen vivir para todos. Se abusó del nombre de Dios para legitimar sus acciones y con fines electorales. Jesús nos mandó a ser ?la luz del mundo?.??
Terminan los obispos dando unas orientaciones: No hay lugar
para la neutralidad: Hay que tomar posición. ?¿Cuál de los proyectos está más cerca de los principios humanistas y de la ecología integral? ¿Cuál de los candidatos valora más los programas sociales? ¿Quién cuidó más la vida, la naturaleza y de los pobres???
Que estas reflexiones nos ayuden a entender que hay que votar y decidirnos por candidatos que favorecen un cambio social que benefician la gran mayoría de la población ecuatoriana. Está también la necesidad de conversarlo en familia, en grupos, en comunidades, con organizaciones sociales. Para decidirnos escuchemos a
quienes están de verdad con los sectores populares.