Hace pocas horas, en una más de las manifestaciones convocadas por la oposición venezolana, se presentó e hizo uso de la palabra, escoltado por dirigentes de la MUD, Óscar López, el terrorista que el pasado 27 de junio robó un helicóptero a punta de pistola, tiroteó y lanzó granadas contra la sede del Tribunal Supremo de Justicia. Con una orden de búsqueda y captura, Óscar López se pavoneó ante los presentes. Los acólitos, atentos a sus palabras, desatendieron la primera condición del demócrata: asistir a la justicia, retenerlo y llamar a las autoridades. La actitud condescendiente y abiertamente sediciosa, amparando a un criminal confeso, tiene poco de personas que dizque luchan y defienden las libertades. ··· Ver noticia ···
¿Deriva totalitaria en Venezuela? -- Marcos Roitman Rosenmann
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