Enviado a la página web de Redes Cristianas
Deprisa, deprisa, se ha dicho la cohorte política bipartidista de nuestro país. Hay que hacerlo todo deprisa, de tapadillo y con 6.000 agentes de Policía y Guardia Civil para que no se nos revolucione la plebe. En un santiamén arreglamos lo de la abdicación de Juan Carlos I, proclamamos rey a Felipe VI con la mayor discreción y celeridad posible y aquí paz y después gloria al rey.
Que el pueblo soberano al que alude la Constitución se manifiesta para pedir un referéndum sobre monarquía o república, ni caso. Aquí los soberanos son los reyes; y nosotros los políticos con mando en plaza, que para eso les hemos engañado y después nos han votado. El pueblo es caprichoso y no sabe lo que más le conviene. Por ello no debemos tener en cuenta su opinión. Nada de cambios. Todo debe seguir como Franco y el miedo decidieron en su día.
Valladolid