Del dolor a la esperanza- 1 -- Dr. Ángel Sauá Llanes

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Enviado a la página web de Redes Cristianas

Cuando en la noche del 22 de junio , por los canales de Telesur, seguíamos en directo el ?proceso farsa?? de la destitución del Pte. Fernando Lugo , una gran tristeza y una profunda depresión embargó nuestro espíritu .

¡Se estaba desmoronando la ilusión de una patria nueva que había alimentado nuestras mentes y nuestros corazones en estos últimos años de nuestra ya larga existencia!Un puñado de aventureros de la política al servicio de magnates de la riqueza , extranjeros y nacionales, estaba apuñalando por la espalda al primer gobierno auténticamente democrático y progresista de la historia paraguaya.

La razón principal y profunda de ese crimen era la ? tenencia de la tierra?? que los corifeos del latifundismo estaban defendiendo a capa y espada, contra supuestos atentadores de la ? propiedad privada??, que serían los campesinos pobres de nuestra heroica tierra paraguaya .

La chispa que hizo encender el incendio del ? juicio político ? ?ya esgrimido como amenaza por las fuerzas conservadoras desde los inicios del cambio? fue el asesinato programado de campesinos y policías hijos de campesinos, sucedido trágicamente días antes, en suelos de uno de los principales exponentes de las ?tierras mal habidas?? del régimen stronista: Blas N . Riquelme, en el lejano y casi desconocido rincón paraguayo de Curuguaty .

Una vez más el campesinado paraguayo, que había derramado su sangre en heroicas batallas de la Guerra del Chaco, estaba regando nuevamente con su sangre una tierra que legítimamente le pertenece pero que nunca le fue reconocida.

La recuperación y la justa distribución de la sagrada tierra paraguaya, vendida a latifundistas extranjeros después de la Guerra Grande y repartida por latifundistas criollos en centenares de revoluciones internas guiadas por ?caudillos?? crueles y ambiciosos, es el gran tema del Paraguay rural , hasta ahora lastimosamente nunca solucionado .

El gobierno de Lugo tocó y mostró el problema, ¡pero ?obviamente? no lo solucionó!

Pero el solo hecho de haber señalado la terrible verdad de que el 2 % de los magnates posee el 80 % de la tierra paraguaya fue un sacrilegio imperdonable para los idolatras del dios dinero, que debía ser sancionado con la máxima pena . Y he aquí que las multinacionales del agronegocio, los empresarios criollos y los políticos corruptos de todos los colores, se pusieron de acuerdo para realizar el ? siniestro puch ? que en esa horas se estaba trasmitiendo.

Después de unos días de dolor, depresión y tormento , siguiendo constantemente las noticias nacionales e internacionales, gradualmente la esperanza fue renaciendo en la profundidad de nuestro espíritu.

Nos ayudó la magnífica movilización de la juventud paraguaya que generosamente se lanzó en las plazas y las calles de la capital y otras ciudades del interior, a defender pacíficamente la democracia ultrajada.

Nos ayudó tambien la condena unánime del golpe parlamentario, por parte le los compatriotas de la diáspora migratoria organizados en diversas asociaciones o colectivos representativos en los diversos países del mundo .

Nos ayudó igualmente la sabia decisión de los hermanos países del Mercosur y la Unasur, de no reconocer y aislar al gobierno de facto, sin sancionar económicamente al pueblo paraguayo , hasta las próximas elecciones de 2013 .

Pero por sobre todas las cosas, nos ayudó el campesinado paraguayo, en el pasado electoral inconciente y engañado por los partidos tradicionales, hoy lúcidamente concientizados y combativos en las filas de los movimientos sociales y los partidos progresistas , dispuestos a continuar reclamando valientemente sus legítimos derechos, a pesar de las amenazas de los nuevos amos del Paraguay violado .

Por todos estos motivos, enjugadas las lágrimas, tranquilizado el corazón y renacida la esperanza, continuaremos combatiendo, con juvenil entusiasmo, la ?batalla de las ideas?? al servicio de un Paraguay libre, democrático, sin explotados ni explotadores, con igualdad de derecho a la salud, la educación, la asistencia social y un trabajo digno para todos sus ciudadanos.

Adelante queridos amigos y compatriotas progresistas de dentro y fuera del país. ¡Continuemos luchando sin desmayos, porque el futuro es nuestro!

Fuente: Red Mundial de Comunidades Eclesiales de Base